ERC acusa a Pujol de no impulsar el catalán para no molestar a los 'botiflers' que financian a CiU

Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) lanzaron ayer duras críticas al Gobierno de Jordi Pujol por uno de los flancos que más le pueden doler: le reprocharon que hace bien poco por el avance de la lengua catalana. Francesc Ferrer Gironès, diputado de Esquerra, subrayó que el Gobierno de Jordi Pujol se inhibe de presionar a los agentes económicos para que incluyan el catalán en sus productos. El parlamentario se refirió a estos empresarios 'de Pedralbes' como 'botiflers' e insinuó una razón para explicar por qué la coalición nacionalista se resiste a leerles la cartilla: 'Quizá no lo hace porque son los que financian al partido'.

Tanto ERC como IC-V censuraron en el Parlament la tibieza del Gobierno nacionalista ante las declaraciones de la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, quien puso en duda que se persiguiera el catalán durante el franquismo, y propondrán que el Parlament repruebe a la ministra. Los socialistas anunciaron que respaldarán la moción.

Las palabras más duras de este debate fueron pronunciadas dentro del propio campo nacionalista por Ferrer Gironès, quien se quejó amargamente de la política lingüística del Gobierno catalán. Ferrer Gironès se mostró dolido porque, en su opinión, la coalición nacionalista siempre culpa a un abstracto Madrid del lento avance del catalán, pero el Gobierno de CiU tampoco utiliza a fondo sus competencias para impulsar el uso social de esta lengua.

El consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, escuchó impasible estas acusaciones. En su réplica no hizo ninguna mención a las insinuaciones lanzadas por el diputado de Esquerra y utilizó su tiempo en el debate para leer una lista de medidas adoptadas por su Gobierno con el fin de promover la utilización del catalán. Vilajoana estuvo contemporizador y se mostró seguro de encontrarse en la misma trinchera que Ferrer Gironès, pero pidió comprensión porque, según dijo, el Gobierno tiene que actuar con responsabilidad.

El consejero defendió la actitud del Gobierno de la Generalitat en la polémica por las declaraciones de la ministra de Cultura y del rey Juan Carlos. 'La rectificación de la ministra demuestra que nuestra estrategia es la correcta', aseguró el consejero, quien se mostró orgulloso de la 'pedagogía' que ha hecho la Generalitat con el envío de 1.000 ejemplares del libro de Josep Benet Catalunya sota el règim franquista a diputados y personalidades del resto de España.

Ferrer Gironès y el presidente del grupo de Iniciativa, Rafael Ribó, se mostraron escépticos ante esta medida y recordaron que algunos de estos ejemplares 'han sido encontrados en las papeleras del Senado'.