LA CANTAORA Y LAS PATERAS
La sevillana criada en Barcelona Ana Reverte mira hacia Marruecos -y por doble motivo- en su reciente disco, titulado ¡Ay! el corazón. Primero, porque lo ha grabado con músicos de ese país del norte de África en un nuevo intento de unir -que no fusionar- cantes flamencos con sonoridades árabes. Y segundo, porque va a entregar parte de los royalties de sus derechos de autora que el disco le genere a la Cruz Roja del Mar, que trabaja día a día con los inmigrantes que llegan en precarias pateras a las costas andaluzas en busca de un sueño. Con esos beneficios, la Cruz Roja del Mar ofrecerá a los inmigrantes alimentos, medicinas y todo tipo de ayuda humanitaria y material.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
