Emma Bonino condena la 'misoginia' de las tres religiones del Mediterráneo
La eurodiputada pide 'secularizar' la política
Secularizar la política. La eurodiputada Emma Bonino, en un alegato duro con el que abrió en Sevilla el primer Encuentro de Mujeres del Mediterráneo en Andalucía, exigió la separación clara de la fe, un derecho individual, de la práctica política, que debe velar por derechos fundamentales colectivos. Desde la Inquisición a los talibán, Bonino recordó que la historia está plagada de episodios aberrantes cometidos en nombre de Dios y que las tres religiones del área mediterránea (cristiana, judía y musulmana) evidencian 'una buena dosis de misoginia'.
Emma Bonino defendió ayer con ardor la separación rotunda de derechos privados e individuales, en cuya órbita enmarcó la práctica religiosa, de los derechos colectivos, que deben garantizar los Estados democráticos modernos. 'Las leyes no han de gobernar las conciencias como hacen los preceptos religiosos, su misión es garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales', dijo.
La eurodiputada, que ha coordinado el primer Encuentro de Mujeres del Mediterráneo en Andalucía, organizado por la fundación Tres Culturas del Mediterráneo, aseguró que las religiones de Estado representan 'la antecámara de la injusticia, la discriminación y la intolerancia' y recordó que la historia de las tres religiones del área mediterránea está plagada 'de buenas dosis de misoginia'.
Bonino señaló que la secularización de la política es una tarea urgente para construir sociedades democráticas donde la igualdad de derechos entre mujeres y hombres esté garantizada. 'La historia nos dice que todos los que han puesto la religión al servicio político, desde la Inquisición a los talibán, para legitimar su propio poder han provocado desastres', recalcó.
La intervención de la europarlamentaria se produjo tras la conferencia de la princesa Sarvath El-Hassan de Jordania, en la que defendió la visión flexible del islam frente a las interpretaciones que han amparado restricciones a los derechos de las mujeres musulmanas que, a su juicio, no responden al espíritu de la religión: 'Si se aplicase la ley islámica la situación de las musulmanas que sufren unos derechos reducidos mejoraría'. La princesa Servath achacó la opresión femenina 'a costumbres sociales' que nacen del desconocimiento del islam y subrayó el papel de la educación para que las mujeres 'puedan forjarse sus propios juicios'.
La inauguración del primer Encuentro de Mujeres del Mediterráneo estuvo plagada de referencias al nuevo escenario que surge tras los atentados del 11-S. Para la princesa jordana es necesario 'aprender de cualquier cultura que nos ofrezca el ejemplo de convivir armoniosamente' y citó el pasado de Al-Andalus como una época de creatividad donde las mujeres también accedían al conocimiento.
También el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, aludió a los ataques contra los estadounidenses y las consecuencias derivadas de ellos. 'De la crisis debemos extraer una lección, que la diferencia de rentas entre las dos orillas alimenta el desarraigo y puede fomentar actitudes racistas', dijo.
Zarrías explicó que el objetivo de este encuentro es constituir un foro permanente sobre las mujeres mediterráneas para contribuir a solucionar sus carencias. 'Difícilmente podrá progresar una sociedad si no existe una política de igualdad', indicó.
Las desigualdades siguen latentes incluso entre los países mediterráneos pertenecientes a la Unión Europea. La secretaria de Estado para la Igualdad de Portugal, Maria de Céu Cunha Rego, diferenció entre la igualdad 'estadística' de los desequilibrios que todavía sobreviven para que hombres y mujeres compartan responsabilidades en la esfera privada. La representante portuguesa defendió la adopción de medidas legales para establecer 'un contrato social entre iguales justo y equilibrado' y rechazó los argumentos economicistas que se esgrimen para impedir avances con ironía: 'Es más competitivo también no pagar impuestos o destruir el medio ambiente, pero los países tienen que luchar por la democracia'´.
El encuentro, que concluye hoy, cuenta con la participación de intelectuales, profesionales y políticas del arco mediterráneo, que pretenden analizar el papel de la salud, la educación, la familia y la sociedad en el avance de la igualdad entre géneros, además de examinar la contribución de las asociaciones de mujeres en la modernización social. Aprovechando esta cita, que será anual, se pretende crear una red de apoyo para las mujeres mediterráneas y un documento con propuestas de reforma en las sociedades de la zona.
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