El presidente 'espera y desea' que Silvio Berlusconi apoye la orden europea de detención

El presidente del Gobierno, José María Aznar, 'espera y desea' que el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, apoye finalmente, en el Consejo Europeo que se celebrará el próximo viernes en Laeken, la orden europea de detención y entrega de terroristas y otros grandes delincuentes. Pero no tiene ninguna seguridad de que eso vaya a ser así, pues precisó que, si no fuera posible otra solución, el mecanismo se aprobará únicamente por los catorce miembros de la UE que ya lo aceptan, como un caso de cooperación reforzada.

Aznar se declaró, pese a todo, 'muy satisfecho' tanto por el avance de esta nueva normativa, que ha encontrado la oposición inesperada precisamente del aliado más firme que el presidente español dice tener hoy en Europa, como por la elaboración de la lista europea de terroristas y organizaciones afines.

El presidente hizo estas afirmaciones al presentar en las Cortes el programa de su presidencia europea, marcada, en lo político, por la emergencia terrorista, y en lo económico, por el deseo de impulsar la reforma liberal de las economías europeas a través del programa conocido como Proceso de Lisboa. Aznar desgranó los seis objetivos ya expuestos en otras ocasiones: 'La lucha contra el terrorismo, la introducción del euro, la continuación de las reformas económicas y sociales, el cumplimiento del calendario de la ampliación, el desarrollo de la política europea exterior y de defensa, y el debate sobre el futuro de Europa'.

El jefe del Ejecutivo confirmó que 'una importante faceta de la presidencia española en materia antiterrorista será el reforzamiento del vínculo trasatlántico' con Estados Unidos y que 'España propugnará que comiencen las negociaciones conducentes a un Tratado de Cooperación Judicial-Penal' entre la UE y EE UU. También dijo que fomentará que la Unión revise sus relaciones con los países que apoyen el terrorismo; pidió que el compromiso con el Pacto de Estabilidad sea 'más firme que nunca' y advirtió de que las dificultades actuales sólo añaden urgencia a la necesidad de reformar las economías. Destacó asimismo que España apoyará especialmente el ingreso de Turquía en la UE.

Esta agenda mereció el apoyo de los principales partidos, con la excepción de IU y algunas protestas del PNV por la conducción de la política antiterrorista. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reprochó, sin embargo, a Aznar que no haya buscado antes el consenso del Parlamento sobre su programa y le 'exigió' que dé más prioridad al diálogo euromediterráneo y a la relación entre la UE e Iberoamérica. Aznar le replicó que ayer era la primera vez que el programa de una presidencia española de la UE se debatía en el pleno de la Cámara.