La alternativa real y cercana
En las últimas semanas se ha revelado en los medios de comunicación un interés sorprendente sobre el hecho de que el primer referente de la alternativa al PSOE en Andalucía, la presidenta del Partido Popular de Andalucía, Teófila Martínez, sea también alcaldesa de Cádiz. Al comprensible interés periodístico por vislumbrar el camino que seguirá la política andaluza en el futuro más próximo, se une en algunos casos un interés con tinte más partidista y menos altruista, que no es otro que el interés del partido socialista por debilitar la posición firme de su adversario político y el aliciente que supone abrir un debate que obligue al Partido Popular a adelantar sus tiempos y a desvelar sus estrategias.
Sería una ingenuidad que una organización fuerte y cohesionada cayera en una trampa tan burda. Nadie en el Partido Popular va a cometer la ingenuidad de poner nuestras bazas en la primera línea de fuego del PSOE. Si desvelásemos con tanta antelación nuestras intenciones nos pondríamos en el blanco de los expertos francotiradores del partido socialista. La dirección del Partido Popular de Andalucía, a la que pertenezco, nunca ha cuestionado el aval que significa para nuestro proyecto que la presidenta sea simultáneamente alcaldesa de Cádiz. Muy al contrario ha hecho una apuesta decidida por esta compatibilidad con el convencimiento de que es entendida por los andaluces .
Sin embargo, y aun cuando este argumento resulta clarificador sobre el exigible respeto que merece toda organización en la administración de sus plazos políticos, no es ésta la principal razón por la que el Partido Popular no sólo respeta sino que respalda y alienta la coincidencia de la presidencia del partido en Andalucía y de la alcaldía de Cádiz en la persona de Teófila Martínez.
Que nuestra presidenta sea también alcaldesa de Cádiz es una ventaja para el Partido Popular de Andalucía, nunca un inconveniente. Si los andaluces quieren visualizar la alternativa al socialismo en Andalucía, está en Cádiz.
Teófila Martínez hizo en esta ciudad lo que el Partido Popular pretende hacer en Andalucía, que no es otra cosa que acabar con demasiados años de hegemonía socialista que no han servido para poner a disposición de los ciudadanos los instrumentos para hacer su vida mejor. Teófila ha transformado Cádiz como nadie creía que se pudiera hacer antes de 1995 y ahí están los proyectos conseguidos, las obras realizadas y las que están en marcha.
Los andaluces somos gente práctica y realista, por lo que nadie pone en duda a estas alturas la capacidad de Teófila Martínez para hacer realidad un proyecto ambicioso y para cumplir el compromiso que adquiere con los ciudadanos. La presidenta del Partido Popular de Andalucía ofrece a los andaluces un proyecto y un compromiso que ya ha demostrado en Cádiz y les ofrece también el aval de su gestión diaria en esta ciudad.
Cuando la presidenta del PP-A habla de bienestar social, los andaluces saben que no habla sobre papeles ni sobre un manual político sino que lo hace sobre experiencias de gobierno y de gestión de las que ya se han beneficiado los gaditanos. Cuando la presidenta del PP-A dice que es posible gobernar a otro ritmo, con un proyecto que garantice la igualdad de oportunidades de empleo, de formación y de servicios de calidad para todos los ciudadanos, los andaluces saben que no habla de teorías políticas sino de una realidad que vive todos los días en la ciudad de Cádiz.
No es comprensible que alguien pretenda presentar como una desventaja para el Partido Popular la confianza en el liderazgo de una persona que obtiene más del 60% de los votos cuando se presenta a unas elecciones, el mayor respaldo obtenido por un alcalde en España. Sociedades modernas y con larga trayectoria democrática acostumbran a valorar la experiencia de gobierno de sus líderes como prueba de crédito político y en ningún caso como un obstáculo. Sirvan como ejemplo el caso del presidente de Francia y ex alcalde de París, Jacques Chirac. Es difícil entender esto para un partido socialista que eligió al peor ministro de Trabajo que ha habido en la democracia como candidato en la comunidad que más hubiera necesitado el aval de una gestión generadora de empleo y no de paro.
Quizás sí existe una explicación para tratar de convertir en inconveniente lo que es una ventaja, aunque ésta tenga un claro interés partidista que debe ser revelado, en el desconcierto que crea en el PSOE la existencia de una alternancia próxima encarnada en una persona que vive los problemas junto a los andaluces y no desde un palacio, rodeado de burocracia y a través de intermediarios.
Antonio Sanz Cabello es secretario general del Partido Popular de Andalucía
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