El Gobierno quiere imponer una asignatura obligatoria para prevenir el consumo de drogas
Las clases de educación para la salud serían impartidas a los alumnos de 12 y 13 años
El Gobierno quiere imponer una nueva asignatura obligatoria, denominada educación para la salud, que deberá impartirse de forma obligatoria a los alumnos de 12 y 13 años. La educación para la salud tendrá una carga lectiva específica, y enseñará prevención de drogas y alcohol, así como educación sexual. El Ejecutivo, según aseguró ayer Gonzalo Robles, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, ve 'insuficiente' que esas ensañanzas se impartan, como prevé la LOGSE, de forma 'transversal'. Quiere una asignatura específica y obligatoria para todas las autonomías.
La ofensiva del Gobierno contra el botellón llegará a las aulas si prospera el anuncio que hizo ayer Gonzalo Robles en el Congreso sobre Jóvenes, Noche y Alcohol. En su intervención pública, Robles sólo dijo que la escuela será clave en la estrategia para reducir el consumo de alcohol entre los jóvenes. Resumió los planes del Ejecutivo en tres ejes: 'Prevención, educación y eficacia en el cumplimiento de la ley'. Después avanzó que la educación preventiva en las aulas debe impartirse con una asignatura. Faltaba aclarar en qué consistiría esa asignatura, a quién iría dirigida, quiénes la impartirían y si no chocará con las competencias atribuidas a las autonomías.
La asignatura, dijo, se llamará 'educación para la salud'; el Gobierno quiere que se imparta de forma obligatoria en todas las comunidades autónomas a los niños de 12 y 13 años, es decir, los que cursen 1º y 2º de la ESO; que esa asignatura no sea, como ahora, una materia 'trasversal', es decir, una enseñanza que, según la Ley Orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE), debe impartirse en todas las asignaturas y en ninguna en concreto. 'La transversalidad es muy difícil de aplicar, por eso preferimos una asignatura específica para que se imparta de verdad', argumentó Robles.
El contenido de esa asignatura sería, fundamentalmente, la prevención del consumo de alcohol y otras drogas así como la educación sexual. Sus destinatarios serían adolescentes de 12 y 13 años 'porque ésa es la edad en la que se inician en el alcohol'. ¿Y los profesores? El delegado del Gobierno para la Droga dijo que están perfectamente dispuestos a 'formar a profesores específicos' para esta asignatura. Que no será en detrimento de asignaturas troncales, como matemáticas o lengua, pero sí a cambio de alguna de las 'complementarias', una denominación que no está contemplada en la clasificación actual de asignaturas, que son obligatorias u optativas.
Se da la circunstancia de que a finales del año 2000, el Ministerio de Educación modificó los contenidos mínimos de secundaria con el objetivo declarado de reforzar las humanides. Con ese cambio desapareció la obligación de introducir las denominadas transversales (como educación para la salud, sexual, vial o para la igualdad de sexos) del temario de las asignaturas obligatorias. Por lo que en la adaptación de los libros de texto que están haciendo los editores ya no tienen la obligación de incorporar temas relacionados con esas materias. Además, si el PP saca adelante la iniciativa anunciada ayer, tendría que incluirla en la Ley de Calidad que prepara Educación y volver a modificar las enseñanzas mínimas para incluir la educación para la salud como materia obligatoria y quitar o reducir horas a alguna de las existentes.
A favor y en contra
Sólo la insinuación de que podría haber una asignatura específica para prevenir el consumo de alcohol y otras drogas fue contestada, a favor y en contra, por los responsables autonómicos que ayer participaron en el congreso juvenil.
Claramente a favor se mostró Bartolomé Pérez, director general de Drogodependencias de Valencia, gobernada por el PP. Dijo que 'todos los colegios, y al menos en la ESO, deberían incluir en sus programas estas enseñanzas como asignatura y no como campaña publicitaria'. Su colega andaluz, Andrés Estrada, comisionado para las Drogodependencias de Andalucía, también defendió que la prevención pase por más formación 'en el ciclo final de primaria, y no con programas momentáneos sino dentro de la educación obligatoria'.
En contra, a cambio, se mostraron el representante catalán Joan Colom y, de forma más matizada, su colega de Cantabria, César Pascual. Colom dijo que ya existe la educación transversal y que el Gobierno catalán (de CiU) es 'contrario a las asignaturas específicas'. En representación de Cantabria (gobernada por el PP), Pascual aseguró que esas enseñanzas 'ya están incluidas en las transversales' y, a cambio, defendió incorporar una medida a la ley anunciada el martes por el ministro del Interior, Mariano Rajoy: 'La responsabilidad subsidiaria de los padres', para que se hagan cargo de sus hijos y se comprometan a colaborar en su reeducación cuando éstos requieran atención médica por consumo excesivo de alcohol.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.