PSOE y PP recrudecen el enfrentamiento tras la celebración de la huelga general y la cumbre

Pasados los tres días de los grandes acontecimientos (huelga general el día 20 y cumbre de la Unión Europea el 21 y 22), llegó el momento de la interpretación política de lo ocurrido en Sevilla y Andalucía. Y esta interpretación no pudo ser más dispar. El presidente andaluz, Manuel Chaves, destacó la normalidad con que se han desarrollado los acontecimientos e instó al PP a 'reforzar sus convicciones democráticas y su confianza en la sociedad' después de que vaticinase 'grandes males' para estos días. Desde el PP se insistió en que la Junta quería que la huelga fuese 'un éxito' y la cumbre 'un fracaso'.

Torres Hurtado: 'A Chaves le molestan las cifras oficiales porque la huelga no ha sido un éxito y demuestra que estaba a la cabeza de la manifestación'

Teófila Martínez: 'Chaves vuelve a demostrar que es un político irresponsable, incapaz de condenar los actos de coacción brutal de los piquetes'

Chaves: 'El PP debería tomar nota y reforzar sus convicciones democráticas y su confianza en la sociedad, lo que no ha demostrado en estos días'

Ayer fue un domingo extraño, con la celebración de hasta tres ruedas de prensa para valorar la cumbre: a las 11.30, del presidente de la Junta; a las 12.30, de la presidenta del PP, Teófila Martínez; y las 13.30, del delegado del Gobierno, José Torres Hurtado. También hicieron valoraciones el secretario general del PP, Javier Arenas, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, ambos en declaraciones a la agencia Efe.

Chaves destacó la normalidad como nota dominante y la colaboración entre las administraciones para que la cumbre fuese un éxito. El presidente andaluz subrayó que la huelga general del 20-J fue 'pacífica y sin incidentes graves'; que la reunión de los mandatarios europeos se produjo 'con normalidad' y que la manifestación de los antiglobalización se desarrolló 'sin violencia' y en un ambiente 'lúdico'.

El presidente andaluz destacó que él ya había advertido de que todos estos acontecimientos eran perfectamente compatibles pese a las declaraciones alarmistas de los principales dirigentes del PP en el sentido contrario.

Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, señaló que el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta 'se han movido todo el tiempo en el doble juego y no han sido leales con el Gobierno de España en la organización de la Cumbre'. 'No se ha encontrado la lealtad y la colaboración debida ni desde el Ayuntamiento ni desde la Junta y ésa es una auténtica realidad. Han apostado por el fracaso de la cumbre desde el primer día y lo lamento porque ha habido una gran diferencia entre la cumbre de Barcelona y la de Sevilla', dijo Arenas. Estas declaraciones contrastan con las que hizo el ministro del Interior, Mariano Rajoy, cuando acudió el pasado 5 de junio a Sevilla para supervisar la organización de la cumbre. Tras reunirse con Chaves y Monteseirín, Rajoy destacó 'la sintonía de ideas' y la 'voluntad' de ambos para que la cumbre fuese un éxito.

Por su parte, Teófila Martínez insistió sobre todo en criticar la actitud del Gobierno andaluz ante la huelga y los piquetes informativos de los sindicatos. 'Chaves vuelve a demostrar que es un político irresponsable, incapaz de condenar los actos de coacción brutal de los piquetes', dijo Martínez que añadió que la Junta quería que la huelga fuese un éxito y la cumbre un fracaso.

También desde el PP, Torres Hurtado dijo que a Chaves 'le molestan las cifras oficiales' de seguimiento de la huelga general porque el paro no fue un éxito. Según el delegado, esa actitud demuestra que Chaves 'estaba a la cabeza de la manifestación'.

Mientras, Monteseirín destacó que se ha demostrado que la huelga y la cumbre han sido 'compatibles y todo se ha desarrollado con normalidad'.

En lo único en que coincidieron todos fue en subrayar la tolerancia de los sevillanos con los inconvenientes provocados por la celebración de la cumbre.