El supuesto cabecilla afirma que recetaba el Bio-Bac sin conocer su precio

El doctor Alberto Martí Boch es considerado por la Guardia Civil el presunto cabecilla de la red de venta de los falsos medicamentos. El pasado jueves fue detenido en Madrid cuando acudía a una reunión de la Sociedad Española de Medicina Homeopática, de la que es cofundador. Tras declarar ante los investigadores, quedó en libertad sin cargos. Ayer atendía con normalidad a sus pacientes en el centro médico naturista Mariae, abierto en la calle de Abejeras de Pamplona hace ahora doce años.

'Desde luego los responsables sanitarios nunca nos han advertido en este tiempo de que el Bio-Bac carecía de las licencias legales necesarias', aseguraba ayer Martí Boch, quien reconocía que había recetado el producto a una docena de sus pacientes. 'Ninguno ha tenido problemas de intolerancia, alergias o intoxicación. Todo lo contrario, algunos han notado mejorías y en otros casos no hubo respuesta aparente'. añadió. Las dos trabajadoras del pequeño centro atendían en la tarde de ayer numerosas llamadas de clientes y compañeros de Martí que se interesaban por lo ocurrido.

'Nunca tuve armas'

'Mi sorpresa por todo esto es mayúscula puesto que desconocía por completo que el Bio-Bac careciera de los registros sanitarios pertinentes.Y desde luego nunca he tenido armas . Mi detención fue una medida desproporcionada. Yo colaboraré siempre con la justicia y la ley. Además, se me pidió absoluto silencio porque la investigación estaba bajo secreto de sumario y hoy me he desayunado con que se me acusa de ser el cabecilla de no sé qué organización cuando lo único que he hecho ha sido prescribir una fórmula magistral', afirmó.

El homeópata asegura que conoció la existencia del Bio-Bac en un congreso celebrado en noviembre de 2001 en la facultad de Medicina de la Universidad Complutense. 'La seriedad del foro era absoluta', indicó. 'El Bio-Bac se presentó como una fórmula magistral de apoyo terapéutico a patologías crónicas', explicó.

El homeópata aseguró paradójicamente que desconocía el precio del Bio-Bac y negó que hubiera obtenido beneficio económico alguno por la prescripción. Martí dijo que no conoce ni ha hablado jamás con el creador del producto, al que describió como 'el doctor Chacón, farmacéutico de El Escorial'.

El médico afirmó que eran sus pacientes quienes realizaban directamente el pedido del Bio-Bac a la farmacia madrileña, aunque dijo desconocer el cauce concreto utilizado para ello.