'Adelantar la sucesión sólo beneficiaría a los socialistas'

Empieza a abrirse paso, como tesis oficial y oficiosa del Partido Popular, que 'el PSOE sería el único beneficiado' si el PP hiciera caso de las prisas de muchos de sus afines y, para contrarrestar el avance de Zapatero, designara ya al sucesor de José María Aznar como candidato a las próximas elecciones generales. De los cinco dirigentes populares consultados, son tres quienes defienden el siguiente argumento:

'Si estuviera nombrado ya el sucesor, estaríamos sometidos a sistemáticas comparaciones, mediáticas y de la oposición, entre éste y Aznar. Se estarían buscando todo el día presuntas discrepancias y diferencias de criterio con Aznar. Y nombrar ya el sucesor dejaría en un irresponsable segundo plano las municipales y autonómicas, que es a lo que ahora debemos y vamos a dedicarnos'.

El mensaje oficial es que el calendario no se altera y que sigue siendo octubre de 2003 el mes de la proclamación pública del próximo candidato popular a las elecciones de 2004. El verano, tras el análisis de los resultados del 25 de mayo, será el tiempo de cábalas y reuniones.

La mejor baza

Los más destacados dirigentes del PP defienden que es 'falso' que Aznar vaya a designar en solitario al sucesor. Más en línea con lo que sería un comportamiento empresarial de maximización de beneficios electorales, destacan que el PP 'tiene vocación de partido de Gobierno' y, como tal, respaldará a quien resulte su mejor baza. Ello con dos apostillas: 'Nunca nadie pensó que cualquiera valdría, sino que el sucesor debe de ser alguien que sume su tirón personal a la marca del partido'. Y pese a que resulta absolutamente inhabitual en la vida de las organizaciones políticas y humanas, 'todo el PP sin fisuras se volcará en apoyar al elegido'. Aparentemente, ese compromiso de respaldo sin fisuras ya existe entre los tres mejor situados: Jaime Mayor, Rodrigo Rato y Mariano Rajoy.

Todo eso ocurrirá después de las municipales y autonómicas del próximo mayo, que es en lo que ahora está 'volcado a pleno rendimiento el partido'. El despliegue de congresos, convenciones, campañas y actos con la militancia de los populares comenzó a mediados de septiembre. Esta semana encadena una cumbre de presidentes provinciales en Extremadura, un acto con militantes en Ávila, la segunda convención para las municipales en Valencia, la presentación de la campaña 'Menos impuestos, más seguridad' en Málaga, la presentación de la nueva FAES en Madrid... El PP parece decidido a no darse tregua hasta mayo. Y después tampoco.

Ahora, según el PP, 'el PSOE sabe que tiene enfrente la experiencia de gobierno de Aznar, apoyado en un equipo muy fortalecido tras la remodelación'. Y sabe también que, aunque sólo sea por 'mimetismo', cada uno de sus movimientos desencadena una actividad aún más frenética del partido del Gobierno.