"Lo más duro fue salir"
El esquiador austriaco Maier vuelve a disputar un gigante, aunque queda el 31º, a los 18 meses del accidente de moto que casi le costó una pierna
Lo importante en la alta competición actual ya casi nunca es participar. Sólo importa ganar. Sin embargo, el caso de Hermann Maier, el austriaco que arrasó en el esquí hasta 2001, es una gran excepción. Su carrera pareció terminada en agosto de aquel año, cuando un accidente de moto casi le costó su pierna derecha. Por ello, aunque ayer sólo fue el 31º en la primera manga del eslalon gigante de Adelboden (Suiza), su gran mérito fue el regreso oficial a las pistas.
Herminator cometió varios errores y quedó justamente en el puesto maldito que deja fuera del corte en el nuevo reglamento de las pruebas de la Copa del Mundo para participar en la segunda manga. Hizo también el penúltimo peor tiempo, a cinco centésimas de segundo de la clasificación. Pero al menos terminó el exigente recorrido, que se cobró 19 eliminados. Toda la prueba fue sorprendente, pues se impuso el austriaco Hans Knauss, sin triunfos desde 1999.
"Lo más duro fue salir", dijo Maier, de 30 años, que resumió así el calvario de sus 18 meses de recuperación. Sólo su fuerza hercúlea, física y psicológica le ha abierto una puerta a la esperanza de volver a ser el que era. Ayer se dio por satisfecho con acabar y ahora estará en los dos entrenamientos del descenso de Wengen, también en Suiza, el más largo del circuito. Entonces se probará definitivamente para intentar cumplir su objetivo: estar en los Campeonatos del Mundo de Saint Moritz, la exclusiva ciudad helvética, en febrero.
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