Francia prevé problemas en la Seguridad Social a partir de 2009

El primer ministro francés, Jean- Pierre Raffarin desveló ayer parte de las orientaciones a seguir por el Ejecutivo que dirige para resolver el embrollo de la financiación de las pensiones. Raffarin recordó que el sector privado, a pesar de ser excedentario hasta 2009, tendrá un déficit de 50.000 millones de euros en 2040 si no se procede a una reforma. "Es el inmovilismo el que puede acabar con nuestro sistema de pensiones por reparto solidario y será la reforma la que lo salve", dijo. En el caso del sector público, la urgencia es inmediata y "habrá que encontrar alrededor de 1.500.000 euros cada año".

Entre las pistas que el Gobierno explora está permitir alargar la edad legal de jubilación, "ajustar" los criterios cada cinco años en función de la evolución demográfica y el paro, y potenciar el ahorro complementario de las pensiones.

Las propuestas de Raffarin tienen algo de reconciliación. Por un lado insistió "en que hay que salvar nuestro sistema de reparto solidario porque, no sólo es una conquista social sino el corazón mismo de nuestro sistema de solidaridad entre generaciones", pero también se demostró partidario "de facilitar a todos los franceses ayudas para el ahorro voluntario de su pensión de jubilación". Tras el escándalo Enron, la fórmula "por capitalización" ha desaparecido del léxico gubernamental.

Tampoco quedó claro cómo resolver las diferencias entre sector público -cotiza 37,5 años y calcula su pensión sobre los 10 mejores años- y sector privado -cotiza 40 años y hace su cálculo sobre los mejores 25 años- pues Raffarin afirmó que "en ningún modo quería cuestionar el derecho a jubilarse a los 60 años" pero dijo "estar abierto a discutir cómo prolongar la duración de la cotización de los funcionarios" y añadió que "no hay que enfrentar a los franceses unos contra otros" al tiempo que reclamaba "una armonización entre los distintos sistemas".

Tras la ambigüedad calculada de Raffarin, que nunca emplea el término "negociación" para referirse a sus discusiones con los sindicatos pues prefiere el de "concertación profunda" o "diálogo", está el tanteo de hasta dónde llegar en un terreno muy resbaladizo.

Reunión Rato y Mer

Por otro lado, Los ministros español y francés de Economía, Rodrigo Rato y Francis Mer, se reunieron ayer en París. Ambos aludieron a la necesidad de reforzar "la financiación de la lucha contra el terrorismo" en una comparecencia conjunta ante la prensa; en la que negaron haber tratado sobre el encontronazo entre los dos Gobiernos sobre la guerra en Irak.

Al margen de este punto, se mostraron a favor de potenciar las reuniones "informales" entre los ministros de Economía del euro (Eurogrupo) dotando de más estabilidad a su presidente con un mandato de dos años. Y por más que aseguraron no haber estudiado las consecuencias de una guerra, aclararon que trabajan en medidas de contención del precio del petróleo y en la definición de "grandes reformas estructurales", exigibles a cada país para mejorar el crecimiento.