Tomatito: "Si supiese música me divertiría más"
El guitarrista inaugura de forma arrolladora el Festival Flamenco de Chicago y anuncia su nuevo disco
Tomatito ha inaugurado el festival de flamenco de Chicago con un exultante recital en el que se metió al público en el bolsillo. "Es que es Dios", comentó algún espectador. Él, modesto y cabal, dice: "Si supiese música, me divertiría más". El guitarrista almeriense prepara un nuevo disco, en el que, tras la experimentación con el jazz y la fusión, vuelve al flamenco esencial. Tomatito precedió a la compañía de María Pagés y a un trío de jóvenes encabezado por la cantaora Rocío Bazán, premio en la Bienal de Sevilla, que completan el núcleo del certamen de Chicago.
Febrero se calienta este año a orillas del lago Michigan con un festival de flamenco de dos semanas organizado por el Instituto Cervantes, que es continuación del celebrado con éxito el pasado mes de septiembre. Tres conferencias y una exposición fotográfica arropan a un arte presentado ahora en su triple vertiente de cante, baile y toque. Tomatito abrió el festival de forma arrolladora con obras de su último disco, Paseo de los Castaños, introducidas por piezas anteriores de aire más grave.
El marco era singular. En el Preston Bradley Hall, del Centro Cultural de Chicago, bajo la mayor bóveda diseñada por Tiffany, la guitarra de Tomatito se apoderó de más de mil personas entregadas a sus soleares y bulerías, con el cante de El Potito, el singular baile de Joselito Fernández y el violín de Bernardo Parrilla, inesperado por la audiencia. La percusión de El Bandolero subrayó un recital que acabó en conato de fiesta de familia flamenca, en la que hasta el propio Tomate abandonó unos momentos la guitarra para marcarse unos pasitos que entusiasmaron.
Todos, público y artistas, acabaron felices, pero antes de salir a escena, Tomate estaba preocupado por las noticias sobre la amenaza bélica en el Golfo. "No a la guerra, por supuesto", comentó. "Soy músico y la música es armonía y la armonía no es guerra".
A sus 44 años, el almeriense atraviesa un momento de cambio artístico que apunta a anteriores modos de hacer. Para septiembre prepara un nuevo disco, del que ya tiene media docena de temas. "Estará en línea con como yo era. Será más tradicional, con mis bulerías, mis palmas y menos divagación. Tiene que ver con el estado de ánimo. Son etapas en la vida de uno mismo".
Queda trabajo por delante, y aunque a él le sale de instinto y de oído lo que quiere, a veces echa de menos no tener una formación musical formal, sobre todo cuando trabaja con músicos con otras raíces, sean clásicas o jazzísticas. "Si supiese música, me divertiría más", dice. "En nosotros es instintivo, pero si te vas a otros mundos es distinto".
Tomatito ha explorado otros mundos, desde Astor Piazzola al jazz, que ve como primo lejano del flamenco por nacer ambos, en distintas latitudes, de vivencias antiguas de gitanos y negros marginados y sufrientes, un vínculo aún más claro con el blues. En su último disco suena la guitarra eléctrica de George Benson y el anterior fue un mano a mano con el pianista dominicano Michel Camilo. La inmediata vuelta a las fuentes no supone un abandono de estos mestizajes. De hecho, tras el próximo disco de flamenco puro habrá otro de fusión con el jazz latino de Camilo.
Tomatito se define como un guitarrista poco tradicional, receloso de la etiqueta Nuevo Flamenco que tanto se prodiga. "Los nuevos flamencos son Camarón y Paco de Lucía. No se ha hecho nada más moderno que lo último que hizo Camarón, Potro de rabia y miel, hace ya diez años. Lo que se hace es dar vueltas a la misma idea, con voces peores y sin genios. Pero el flamenco no se para y ya saldrá alguno. Ahora no veo a nadie que me sorprenda. El más original es Enrique Morente, y ya tiene 60 años".
Entre quienes experimentan sobre el escenario, en su caso sobre el machihembrado del cante y el baile, destaca María Pagés, cuya actuación en la toma de posesión de George Bush revela la solidez de su presencia en Estados Unidos. Pagés acudirá a Chicago los próximos miércoles y jueves con Flamenco Republic.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.