Interior incluye la detención de extranjeros sin papeles en su plan contra la delincuencia

El Plan Focus, primera y hasta ahora única operación palpable del Plan de Lucha contra la Delincuencia, provocó un fuerte aumento de las detenciones en las ocho ciudades en las que se puso en práctica, especialmente en noviembre, en el que estuvo a pleno rendimiento. Ese mes, los arrestos crecieron un 25%, pero dicho aumento se debió fundamentalmente a que se cuadruplicaron los arrestos de inmigrantes sin papeles por vulnerar la Ley de Extranjería. Las detenciones de extranjeros acusados de infracciones penales crecieron, eso sí, un 14,4%.

El Plan Focus, previsto en el Plan de Lucha contra la Delincuencia presentado en septiembre por el Gobierno, fue publicitado como un programa de actuación "localizado en las zonas de mayor incidencia delictiva, destinado a reforzar e incrementar la presencia de la policía". En él se incluía la actuación de agentes de los grupos de Extranjería y Documentación, con la misión de prestar "especial atención a las expulsiones cualificadas (inmigrantes ilegales acusados de delitos)".

Inicialmente el plan se puso en marcha en cinco ciudades y durante el mes de noviembre funcionó ya en ocho, pero no en todos los distritos policiales: Madrid, Barcelona, Tarragona, Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza y Palma de Mallorca. El refuerzo policial en las calles, gracias a la presencia de las Unidades de Intervención Policial (UIP) desplazadas desde distintos puntos, supuso un fuerte aumento de las detenciones (no en todas las ciudades) y un significativo descenso de las infracciones penales allí donde el Focus estaba en marcha.

El mes de referencia fue el de noviembre y así consta en una respuesta del Gobierno al diputado de Izquierda Unida Felipe Alcaraz, en el que los datos se comparan con los datos del mismo mes del año anterior. Las estadísticas reflejan que en noviembre último fueron detenidas en las citadas ciudades 5.312 personas, frente a las 4.225 del mismo mes de 2001. Es decir, un 25% más. De estos detenidos el año pasado, 4.073 habían cometido infracciones penales (delitos o faltas), mientras que en el periodo de referencia del año anterior los arrestados por el mismo motivo ascendieron a 3.884, lo que quiere decir que el incremento fue de casi el 5%. No obstante, los arrestos en Madrid bajaron un 16,21%, mientras en Barcelona se incrementaron en un 41,97%.

Los datos facilitados por el Ministerio del Interior agregan que 2.248 arrestados eran españoles (frente a 2.289 del año anterior) y 1.825, extranjeros (en 2001 los detenidos se elevaron en noviembre a 1.595), lo que supone que los nacionales bajaron un 2% mientras los extranjeros aumentaron un 14,4%.

Este dato avala las tesis de los responsables de la policía y de Interior, reiteradas ayer, de que parte del aumento de la delincuencia "se debe a la presencia en las calles de delincuentes extranjeros".

Pero lo que realmente disparó la cifra de detenciones (dato publicitado como uno de los principales éxitos del plan) fue el espectacular aumento en la interceptación de extranjeros indocumentados. Este dato confirma la sospecha lanzada en las últimas fechas en el Congreso por el PSOE e Izquierda Unida de que el plan Focus había incidido más en la inmigración irregular como tal que en la delincuencia.

Arresto por razón de raza

Varias ONG, sindicatos policiales y asociaciones jurídicas denuncian "detenciones masivas de personas por su mera apariencia racial", por lo que Alcaraz pidió al Ejecutivo datos que desglosaran cuántos extranjeros habían sido detenidos por delinquir y cuántos por estancia irregular. El diputado explicó que quería conocer esos datos ante el temor de que el Gobierno estuviera aplicando "políticas de racial profiling (detener por razón de raza)".

Los datos de la policía no dejan lugar a dudas de que las detenciones de sin papeles han disparado los resultados del Focus: frente a los 361 irregulares detenidos simplemente por ser irregulares en las ocho ciudades de referencia durante noviembre de 2001, en el mismo mes de 2002 fueron detenidos 1.239 sin papeles, lo que supone un incremento del 343,2%. Los datos de algunas ciudades son espectaculares, pero los de Barcelona, Sevilla y Zaragoza son desorbitados: en la primera se pasó de 33 arrestos a 519 (un 1.572% más); en la segunda de 27 a 185 (685%), y en la tercera de 8 a 58 (un 725% más). Interior explicó ayer que la principal causa de este aumento "es que también se ha disparado la inmigración ilegal, que también hay que combatirla".