ERC quiere dar un cheque de 150 euros al mes a los ancianos dependientes

Que los ancianos con dependencia se puedan quedar en su casa y no tengan que ir a una residencia. Éste es uno de los ejes del programa electoral para la gente mayor de ERC en Barcelona. Y para facilitarlo, su cabeza de lista, Jordi Portabella, propone entregar un cheque de unos 150 euros mensuales a los ancianos dependientes que necesiten ser atendidos en su casa para que puedan "comprar" los servicios que ellos elijan.

Portabella se rodeó ayer de gente mayor en una clase de bailes de salón en el barrio de Gràcia para dar a conocer sus propuestas. El alcaldable, que no dudó en compartir vals con una de las alumnas, se dirigió a los asistentes tras haberles visto bailar y les dijo que pertenecían al 80% de los ancianos que se encuentran en una forma física excelente. "Sin embargo, el 20% restante tiene una discapacidad severa", añadió, "y nosotros creemos que lo mejor es que sean atendidos en su casa". El candidato de Esquerra Republicana se marcó como objetivo para los próximos cuatro años duplicar el número de ancianos que en la actualidad reciben asistencia en su domicilio y llegar a 10.000.

En cuanto al número de plazas en residencias y centros de día, el tercer teniente de alcalde afirmó que para que Barcelona estuviera al mismo nivel que el resto de Cataluña, habría que crear 2.000 plazas en residencias y 800 en centros de día. Portabella también propuso ampliar el horario de estos últimos para que quienes cuidan de los ancianos en su casa y trabajan fuera puedan compaginar mejor ambas actividades.

La formación republicana no olvida la figura del cuidador y pide que se le reconozca que desempeña una "función social". Por ello, propone que estas personas tengan algún tipo de ventaja en su horario laboral y además que reciban una ayuda de 150 euros al mes. ERC también quiere promover que los ancianos que vivan solos en un piso de propiedad y tengan pocos ingresos se pongan de acuerdo con otra persona que se encuentre en las mismas circunstancias para vivir juntos, poner en alquiler uno de los pisos y aumentar así sus ingresos. El Ayuntamiento haría de intermediario y de garante.