Orígenes renovados

Manuel Moreno ha devuelto al grupo valenciano Natra al core business (actividad central) con buenos resultados. El ahora presidente de uno de los pocos grupos valencianos que cotizan en Bolsa se fijó en esta compañía en 1998. Moreno llegó de la mano de dos sociedades patrimoniales que comparte y gestiona con la familia Lafuente, que buscaba reinvertir las ganancias obtenidas con la venta de sus acciones en Frudesa.

A sus espaldas, una licenciatura en Económicas y Empresariales, un master en el MBI, seis años de consultoría financiera en Arthur Andersen y un breve periodo en el Crédit Bank de Luxemburgo. Ha sido en Natra donde este valenciano de 39 años ha puesto en práctica todo su bagaje financiero, con una profunda reestructuración del grupo, en la que se ha deshecho "de todo aquello donde no eres nadie", y apuntalado su actividad clásica, la elaboración de derivados del cacao. Y pensando en negocios de alto crecimiento, ha sacado adelante Natraceutical, filial biotecnológica especializada en principios activos y productos nutracéuticos, que cotiza desde finales de 2002 en el Nuevo Mercado. Su interés y apuesta por los mercados de valores está fuera de toda duda.

Después de una época de estrecheces económicas del grupo, Natra volvió en 2002 a los beneficios y este año espera mejorarlos. En los seis primeros meses obtuvo un beneficio neto consolidado de 3,1 millones de euros, multiplicando por cuatro las ganancias del año anterior. Natraceutical cerró con unos ingresos de 1,06 millones de euros.

Moreno ha extendido los cambios organizativos al consejo. Su presidencia ejecutiva ha hecho innecesaria la figura del consejero delegado, que no existe. Además, ha dado al consejo un amplio protagonismo en la toma de decisiones. "El ritmo de trabajo es enorme y necesitamos una organización flexible y capaz de actuar con rapidez", asegura Moreno, quien no descuida la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio. "Busco tiempo siempre, pero, como dice mi familia, cuando tienes tantos barcos fuera de puerto, es difícil que el día a día no te coma", confiesa.

Con una cuenta de resultados saneada y una buena evolución del valor (Natra acumula un crecimiento del 39%) -"Lo que hemos dicho se ha cumplido y eso en los mercados significa credibilidad", afirma el presidente-, el grupo está abierto a futuras operaciones corporativas. "Puede pasar cualquier cosa", concluye.