Algunos detenidos habían facilitado los datos para matar a Korta
Varios de los detenidos en la operación desarrollada ayer facilitaron la información al comando que asesinó al empresario José María Korta Uranga, presidente de la patronal guipuzcoana ADEGI, el 3 de agosto de 2000 en Zumaia (Guipúzcoa), según informaron fuentes de la investigación.
Otros proporcionaron informaciones al comando Erezuma, y finalmente otros habrían facilitado datos sobre personas para futuros asesinatos.
Los mencionados habrían sido captados por el subaparato de información de ETA conocido como pianistas, dedicado a tareas de información con la finalidad de cometer atentados terroristas.
Los pianistas, según las citadas fuentes, se encargan de controlar a todos los militantes legales (no fichados por la policía) encargados en España de recopilar informaciones sobre potenciales objetivos terroristas para la banda.
Entre esos objetivos figuran miembros de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, políticos, empresarios, periodistas o profesores e instalaciones de universidad.
Toda esa información es centralizada y seleccionada en Francia, donde se almacena y se distribuye a los diferentes taldes (grupos) operativos o directamente a comandos de liberados (a sueldo de ETA) para la ejecución directa de los atentados.
Cambio de estrategia
Fuentes de la investigación han destacado que el subaparato de captación, o arrantza, ha cambiado de estrategia tras la tregua. Antes, por razones de seguridad, ETA nunca intentaba captar para formar parte de la banda a militantes de otras estructuras del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) que ya estuvieran quemados (fichados por la policía por actos de violencia callejera u otros incidentes).
Sin embargo, en los últimos tiempos, y debido a las resistencias que encuentran para captar activistas que no estén quemados y al mismo tiempo para evitar infiltraciones en las estructuras del aparato militar, los miembros del subaparato de captación buscan entre aquellos que tengan un cierto compromiso y, sobre todo, que tengan algo de lo que huir, por ejemplo jóvenes implicados en actos de kale borroka que están en libertad provisional a la espera de juicio.
Estas fuentes han señalado que esa actitud ha generado cierta preocupación, ya que en cuanto se concede la libertad provisional a miembros de los movimientos juveniles Segi o Haika implicados en hechos de violencia callejera son tocados por el aparato de captación y muchos de ellos pasan a Francia a integrarse en ETA.
Esta es la tercera operación contra miembros del aparato de captación de ETA. Las dos primeras se efectuaron en febrero y en abril de este año y fueron detenidos 24 presuntos activistas.
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