Mas alerta a empresarios turísticos de que la izquierda impondrá la 'ecotasa'

Cinco días de campaña ha tardado el candidato convergente, Artur Mas, en apelar al voto del miedo. Ayer, en Vila-seca (Tarragonès) encontró el auditorio apropiado. Ante unos 700 empresarios del sector turístico, Mas alertó de que un Gobierno de izquierdas en Cataluña implantaría la controvertida ecotasa, un impuesto que el Ejecutivo de Progreso introdujo en Baleares y que el PP abolió a los pocos meses de hacerse con la mayoría absoluta en las islas. Por otra parte, el jefe de Gobierno andorrano, Marc Forné, zanjó implícitamente ayer la polémica entre CiU y el país pirenaico por las selecciones deportivas presentando un acto electoral de Jordi Pujol.

En Vila-seca, Mas, tras defender las bondades del modelo turístico desarrollado por CiU durante los 23 años al frente del Gobierno de la Generalitat, sacó a colación la ecotasa. Y lo hizo justo en una zona que no ha acabado de compatibilizar la implantación de la industria química con el desarrollo turístico. "Ustedes eligen, entre el voto útil de CiU que defiende el actual modelo turístico y el de las izquierdas", subrayó omitiendo que una de las formaciones defensoras de la ecotasa en Baleares fue justamente el PSM, coligado con CiU en las elecciones al Parlamento Europeo. Un modelo que apuesta, dijo, por "asumir riesgos" incluso hasta "jugarse la estética". El alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, puso el ejemplo: la apuesta que en su día hizo el Gobierno catalán por un empresario "difícil" para sacar adelante el proyecto de Port Aventura, en alusión a Javier de la Rosa, a quien no citó.

Mas se esforzó en hurgar en las sensibilidades del empresario turístico: los impuestos y la seguridad. Les recordó el silencio del Gobierno del PP a sus reivindicaciones de incrementar la presencia policial en Tarragona. Una demanda que contrapuso a los "buenos resultados" de la implantación de los Mossos d'Esquadra en el resto de Cataluña. Aprovechando la presencia hoy en Tarragona de José María Aznar, dijo: "No vale esconder la cabeza debajo del ala. Hay que asumir responsabilidades".

Por la mañana, Mas presentó en rueda de prensa, en unas dependencias de la Generalitat -el centro de emergencias de Tarragona-, sus iniciativas en materia de seguridad y acusó a los socialistas de haber bloqueado el despliegue de los mossos en Cataluña cuando disfrutaban de mayoría absoluta en Madrid. Por la noche, a CiU se le atrancó su capacidad de movilización. Los nacionalistas no lograron llenar el Centro de Cultura Municipal de Valls.

En Andorra

En Andorra, Forné y Pujol -que protagonizó otros dos actos en el Alt Urgell- intercambiaron parabienes para demostrar que el episodio polémico por la propuesta de Mas de que los deportistas catalanes participaran en competiciones internacionales bajo el "paraguas" de Andorra es agua pasada. Aunque no se refirieron a ello.

En su discurso, ante unas 300 personas, Pujol ensalzó "los derechos históricos" del país de los Pirineos, donde 6.000 ciudadanos podrán votar en la próximas elecciones al Parlament. Pujol recordó que el de ayer era el primer acto electoral que protagonizaba en el país vecino, un Estado por el que dijo sentir "especial fascinación". A los potenciales votantes de CiU en Andorra, Pujol les trazó un completo repaso de la trayectoria de su partido y sus Gobiernos. Y ya en clave electoral, pidió el voto para CiU para modificar el Estatut según el prisma nacionalista.