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El alcalde de Gernika pide un acto de reconciliación con el Gobierno español

La ciudad vasca recibió excusas alemanas por el bombardeo de 1937

Lluís Pellicer

El alcalde de Gernika (Vizcaya), Miguel Ángel Aranaz (PNV), reclamó ayer al Gobierno español un acto de reconciliación similar al que llevó a cabo con Alemania en 1997 por el bombardeo a la ciudad el 26 de abril de 1937. "La última notificación que quedó fue que la culpa de los bombardeos la tuvieron los rojos nacionalistas. Después de todos los gobiernos españoles que han pasado, algo tendrán que decir", dijo Aranaz. Gernika recibió ayer el Premio Ciudades por la Paz 2002-2003 de la Unesco en el Fórum.

La reconciliación de Gernika con Alemania llegó el 27 de abril de 1997, justo 60 años después del bombardeo de la Legión Cóndor sobre la ciudad. Fue el resultado de 14 años de acercamiento y trabajo común entre el Ayuntamiento, el Museo de la Paz y los testimonios del bombardeo, y se materializó con una carta del entonces presidente de la República Federal de Alemania, Roman Herzog, en la que reconocía la implicación alemana en el bombardeo. El proceso forma parte de un proyecto más amplio por la paz que ayer fue premiado por la Unesco. "Hemos aplaudido los esfuerzos excepcionales que se apoyan en una visión social que busca la paz y la reconciliación de forma colectiva", apuntó el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura.

Sin embargo, a juicio de Aranaz, el cierre de la reconciliación con las instituciones alemanas debe ser sólo una parte del proceso. El encuentro con el pueblo español, sostuvo el alcalde, es un "reto personal" que espera finalizar "antes de que terminen los tres años" que aún debe cumplir de legislatura. "[El ex presidente del Gobierno José María] Aznar no estaba por la labor de pedir disculpas al pueblo de Gernika. Ahora intentamos contactar con alguien, pero la reconciliación depende siempre de las dos partes", añadió.

El premio, dijo Aranaz, debe servir para borrar la idea de que el País Vasco es un "pueblo conflictivo que puede que algunos aún tengan en mente". A su juicio, el trabajo del Centro de Investigación por la Paz Recordando Gernika, que funciona desde hace 17 años, y el Museo por la Paz, el único de España que aborda esta cuestión, demuestran "la voluntad del País Vasco" por la resolución pacífica de los conflictos. Aranaz también manifestó que los 20.000 dólares con los que está dotado el premio servirán para dar continuidad a los proyectos por la paz de Gernika.

Barcelona también recibió una mención especial de la Unesco por la celebración del Fórum de las Culturas, al que reconoce su labor para "la promoción de la diversidad de la cultura y el diálogo en servicio de la sostenibilidad y la paz". Matsuura mostró su disposición a apoyar las próximas ediciones del Fórum si las ciudades que lo albergan mantienen el mismo espíritu que Barcelona. El alcalde de la ciudad, Joan Clos, se reunió ayer con Matsuura para abordar el apoyo que con casi toda seguridad la Unesco brindará a la Agenda 21 de la Cultura en el marco del Foro Urbano Mundial, que se celebrará a partir del próximo día 13.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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