_
_
_
_

Más de 3.000 personas protestan contra la línea eléctrica de Bescanó

El movimiento contrario al proyecto de la línea de alta tensión hispano-francesa sumó ayer opositores de un lado y otro de la frontera buscando una demostración de fuerza popular que cierre el paso pirenaico al tendido. La manifestación contra el proyecto de línea de alta tensión entre Bescanó (Gironès) y Baixàs (Francia) reunió ayer en La Jonquera (Alt Empordà) a más de 3.000 personas, según los Mossos d'Esquadra, de ambos lados de la frontera, entre los que se encontraban 60 cargos políticos electos.

Los manifestantes, en un ambiente festivo y reivindicativo, recorrieron las calles de la ciudad fronteriza y escucharon la lectura del manifiesto, en el que se emplazaba a los políticos a tener en cuenta "la voluntad del pueblo", que fue leído en francés por el cantautor de Argelès Jordi Barre y en catalán por Lluís Llach.

Bajo el lema no passaran, unas 5.000 personas, según los organizadores, se fueron concentrando a partir de las diez de la mañana en un gran aparcamiento de la zona fronteriza. Los manifestantes, llegados en autobuses y coches particulares desde todos los pueblos del posible trazado de la línea, esgrimían pancartas y lanzaban consignas contra el proyecto. Entre las pancartas podía leerse: "Montilla Eurovisión, cambia de canción", "queremos referéndum", "no a los lobbies de la energía" y "400.000 voltios ni en el norte ni en el sur". Diversas charangas y dos grupos castellers -Castellers del Riberal y Argelets del Vallespir- animaron el recorrido de la manifestación. La abundante afluencia de opositores del lado francés se dejaba notar en algunos de sus gritos: "Passaran pas!"

El manifiesto de La Jonquera plantea una advertencia a los poderes políticos: "(...) si se intentara hacer pasar por fuerza, si menospreciando todas las reglas democráticas se intentara forzar la voluntad de un pueblo, de la cual son portadores nuestros representantes escogidos democráticamente, entonces nosotros actuaríamos en consecuencia...". El texto añade que los opositores al tendido no permitirán que "los carteles de los negocios energéticos manipulen, con total impunidad, a algunos de nuestros gobernantes mal informados".

El manifiesto contra la línea de alta tensión es un alegato a favor de preservar el territorio para las futuras generaciones y legarles "un entorno natural sano, equilibrado y que garantice a cada ser humano la dignidad, el bienestar y la salud". Tras la lectura del manifiesto acordado entre el colectivo opositor, el cantante Lluís Llach expresó su covencimiento de que es posible detener el proyecto. "Es una gran mentira que las utopías no se realizan. El poder debe entender que está para servir a la gente y no a intereses inconfesables", aseguró Llach tras la lectura del manifiesto. "La economía está al servicio de la política, y la política al servicio de los ciudadanos; si cuando la izquierda llega al poder no sabe entender esto, más vale que no se presente a las elecciones", concluyó.

Los organizadores de la manifestación debieron convencer al octogenario Jordi Barre, considerado el padre de la nova cançó en el Rosellón, para que leyera el manifiesto en su versión francesa. Aceptó, no sin advertir que el cambio de lengua era "un suicidio".

La representación de políticos fue notable y casi equiparable entre ambos lados de la frontera. ICV y ERC fueron los dos partidos más representados. También comparecieron diversos ediles de CiU, como el presidente del Consejo Comarcal del Alt Empordà y alcalde de La Jonquera, Jordi Cabezas, a pesar de que apoya la construcción de la línea. Ayer aseguró que está de acuerdo en que se necesita una línea de 400 kilovoltios, pero no con que pase por el Alt Empordà.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_