El crecimiento económico se acelera al 3,3% por el avance de la inversión
El sector exterior resta 2,5 puntos a la economía, el peor dato desde 2001
La economía española ha acelerado su crecimiento en el primer trimestre del año. El producto interior bruto (PIB) avanzó un 3,3% respecto al mismo periodo de 2004. Es la mejor tasa desde el cuarto trimestre de 2001, animada por la buena evolución de la inversión, especialmente la más productiva (los bienes de equipo crecieron un 10,5%). También la construcción se acelera respecto a 2004. Frente a ese empuje de la demanda interna, el sector exterior realiza su peor aportación al crecimiento desde 2001, al restar 2,5 puntos. La caída de las exportaciones motiva este descenso.
España lleva un año ya con tasas de crecimiento trimestral no inferiores al 3%. Conquistar este nivel ha sido posible principalmente por la revisión de las cuentas nacionales que realizó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que permite una mejor contabilización del PIB. Con los cambios introducidos, especialmente por el efecto de la población inmigrante en el crecimiento económico, los datos resultan más favorables que los divulgados hasta ahora.
Tras la revisión de las cuentas de los últimos cinco años, el INE publicó ayer los datos del PIB en el primer trimestre con la nueva base, que atribuye a España más riqueza y más crecimiento. Según estas cifras, el país arrancó el año con un avance del 3,3%, una décima más que el experimentado en la última parte de 2004. Se trata de la mejor cifra desde el cuarto trimestre de 2001, cuando el crecimiento alcanzó el 3,8%. Respecto al trimestre anterior, el avance fue del 0,9%.
La inversión es el principal motor de esta mejora. Ese capítulo, que representa casi un 30% del PIB, creció un 7,5%, muy por encima de los datos de los últimos ejercicios. En los datos ha desempeñado un papel fundamental la inversión en bienes de equipo, la más representativa de la buena salud empresarial. Los bienes de equipo se aceleran un 10,5% tras dos años de avances muy moderados. Este dato permite concluir que los ingentes beneficios que obtuvieron las empresas en 2004 -crecieron un 21,7%, según datos del Banco de España- se están destinando, al menos en parte, a adquirir nuevas herramientas de producción.
La construcción se acelera
También es reseñable la aceleración en construcción, que pasa de crecer un 5,3% al 6,1% en el primer trimestre. En este avance ha incidido menos la actividad residencial que la no residencial, según los expertos del Ministerio de Economía, aunque la edificación en general (incluye construcciones como hospitales y colegios, además de vivienda) ha crecido más que la obra civil (carreteras, puentes...). El sector no acusa, pues, los síntomas de agotamiento que se han pronosticado durante los últimos meses.
Aparte de la inversión, el consumo, principal motor de la economía, ha mantenido su empuje, aunque con una desaceleración de dos décimas respecto al último trimestre (crece el 5%). Destaca la evolución del gasto público, que avanza un 6% en el año. Pese a que el dato es siete décimas inferior al del último trimestre de 2004, la aceleración ha sido notable en los últimos tres meses (un 2,6%). El motivo es que el Estado abona en la primera parte del año a los funcionarios jubilados los atrasos en la pensión derivados de la desviación de la inflación en el año anterior. Esta vez se une otra circunstancia. El Gobierno ha tenido que incluir como sector público a unas 200 sociedades que hasta ahora eran consideradas empresas y que con las nuevas cuentas del INE deben ser catalogadas como administraciones públicas, lo que eleva el gasto de este capítulo.
Con todos estos elementos, la demanda interna (consumo e inversión) ha registrado el mejor dato desde 2001, un 5,8% (los ejercicios anteriores no serán comparables hasta que el INE revise hacia atrás toda la serie). El reverso de esta situación reside en la demanda externa, es decir, en el saldo entre importaciones y exportaciones. El sector exterior restó 2,5 puntos al crecimiento, la peor aportación también desde 2001.
La caída del 1,7% en las exportaciones, tanto las de mercancías como los ingresos por turismo, explica este deterioro. También las importaciones se han desacelerado algo. Bajo estos datos tan adversos del sector exterior subyace la pérdida de competitividad de los productos españoles, que encuentran más dificultades para acceder al extranjero.
Al igual que el crecimiento, también el empleo se acelera en el primer trimestre. El número de ocupados crece un 3%, una décima más que en la última parte de 2004. Destaca el espectacular aumento de la rama de construcción (7,9%), acorde con la aceleración de la actividad. Por el contrario, en la industria avanza muy lentamente (un 0,3%). Como consecuencia del vigor del empleo, la productividad (cociente entre PIB y número de empleados) avanza un mínimo del 0,3%, igual que el trimestre anterior.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, señaló que, con los nuevos datos de crecimiento tras la revisión del INE, el Gobierno modificará al alza las previsiones para este año y el próximo. Los datos del sector exterior "refuerzan la preocupación del Gobierno" por este capítulo, añadió Vegara.
Para el responsable económico del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, el perfil de crecimiento es "casi plano" debido a la inercia. UGT reclama al Gobierno medidas que equilibren el modelo de crecimiento, mientras que CC OO destaca el "profundo deterioro" del saldo exterior. Más positivas, las Cámaras de Comercio creen "muy favorable" el repunte de la inversión.
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