Una cumbre entre Maragall y Mas se perfila como vía para desatascar el Estatuto

El futuro Estatuto catalán puede quedar desatascado en breve gracias a un encuentro entre el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, y el líder de la oposición, Artur Mas. En el Partit dels Socialistes (PSC) y en Convergència i Unió (CiU) han empezado a sonar voces que sugieren la conveniencia de una reunión de estas características.

El portavoz del Ejecutivo catalán, el socialista Joaquim Nadal, dio ayer un paso más al poner las condiciones para la cumbre: que CiU deje de hacer declaraciones incendiarias buscando titulares. Nadal aseguró que el presidente catalán desea esa entrevista, pero exigió a CiU que cesen los ataques contra Maragall. Incluso Esquerra Republicana (ERC) ve bien una reunión así, y sólo los ecosocialistas de Iniciativa per Catalunya (ICV) preferirían una cumbre de todos los partidos para no perder protagonismo.

Mientras, los partidos catalanes continuaron con sus mutuos reproches sobre la reforma del Estatuto. El consejero portavoz del Gobierno autónomo emplazó a CiU a facilitar las condiciones para el acuerdo sobre el Estatuto y a renunciar a sus propuestas, que calificó de "frívolamente maximalistas", en alusión a la apelación a los derechos históricos para blindar competencias y la reclamación del concierto económico, asuntos ambos que los socialistas consideran inconstitucionales.

Renuncia al concierto

Josep Huguet (ERC), consejero de Comercio, pidió a Maragall que encabece una ronda de conversaciones y mantenga reuniones, "cuantas sean necesarias", con Mas. Huguet elogió la "prudencia" del presidente catalán, quien, a su juicio, "ha tenido una delicadeza extrema asumiendo su papel por encima de los partidos". En Prada de Conflent (Francia), donde se celebra la Universitat Catalana d'Estiu, Huguet pidió a CiU que renuncie al concierto económico como sistema de financiación. No obstante, aventuró que, si fracasa el Estatuto, el futuro lleva a unas elecciones autonómicas anticipadas de donde saldría un Gobierno entre el PSC y CiU con un "Estatuto de miseria", en referencia al actual. "Que dejen de dar un espectáculo propio de criaturas y sean responsables", advirtió Huguet a los dos grandes partidos catalanes.

A juicio del consejero republicano, si CiU o el PSC bloquean la reforma estatutaria, "el desgaste electoral tendría un coste impensable". Huguet agregó que CiU pone obstáculos a la aprobación del texto "por razones seudoindependentistas", mientras que el PSC lo hace por las "rémoras centralistas" del PSOE. En consecuencia, instó a CiU y al PSC a negociar y superar la parálisis que sufre el proceso de reforma estatutaria, producido en parte por el voto republicano junto a CiU sobre los derechos históricos, contra la opinión de los socialistas.