Expertos españoles critican el estudio de EE UU sobre la dieta

El estudio de EE UU sobre la dieta en mujeres y su efecto sobre las enfermedades cardiovasculares y oncológicas no puede interpretarse como que reducir la ingesta de grasas es inútil, según los expertos consultados por este periódico. "Hay algo mal en el trabajo, cuando el grupo que tomó poca grasa sólo redujo su colesterol un 2%", señaló el presidente de la Fundación Mundial del Corazón, Valentín Fuster.

El trabajo fue realizado por el Fred Hutchinson Cancer Research Centre con 50.000 mujeres a las que se siguió una media de ocho años, y fue publicado ayer en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA). La mitad de las voluntarias mantuvieron su dieta [las grasas aportaban entre un 35% y un 38% de las calorías], y la otra mitad la rebajó hasta un 24% de media. El Ministerio de Sanidad español aconseja que sean entre el 30% y el 35% de la dieta.

"La reducción del colesterol es muy baja. Eso prueba que la reducción de la dieta no fue lo suficientemente agresiva", dijo Fuster, quien es jefe de cardiología del hospital Mount Sinai de Nueva York. Este médico dijo que el estudio confirma los datos que ya se sabían sobre la relación entre grasas y enfermedad cardiovascular: "En el trabajo se dice que con esa bajada del colesterol [del 2%] se produjo una reducción del 3% de los eventos cardiovasculares. Esto coincide con lo que conocemos: que por cada punto que se rebaja el colesterol bajan las incidencias cardiovasculares un 1,5%", señaló.

"Lo importante es recalcar que del estudio no se puede concluir que se pueden tomar todas las grasas que se quiera. Hacer esto sería una irresponsabilidad", insistió el médico.

En la misma línea, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, Alfredo Carreto, se refirió a otro de los aspectos del estudio: la escasa reducción de casos de cáncer de colon y de mama entre las voluntarias. "El trabajo no está comparando una dieta rica en grasas con una pobre, sino que parte de una dieta que es casi normal", indicó Carreto. "Lo que es peligroso es el sobrepeso, y no parece que las mujeres del trabajo [un grupo que está muy controlado porque forman parte del mayor estudio mundial sobre la postmenopausia] estuvieran en esa situación", afirmó el oncólogo. Al partir de esos niveles de grasa "casi normales" no se pueden sacar conclusiones, salvo una: "No por ponerte a hacer el faquir vas a tener menos cáncer", ejemplificó Carreto.

La representante de la Sociedad Española de Hipertensión, Nuria Martorell, prefirió apuntar un dato "positivo" que confirma lo que sabía hasta ahora: "Lo más importante es que hay un dintel a partir del cual sí se produce un beneficio, que está en que las grasas aporten menos del 20% de las calorías".

"Como se trataba de mujeres que estaban un poco por encima de lo recomendado, el truco para beneficiarse no es tanto reducir la ingesta total de grasas, sino en comer una grasa buena. En esos márgenes la composición de la grasa es fundamental. Seguro que en España, donde la dieta es distinta y se toma mucho aceite de oliva, los resultados hubieran sido distintos", declaró la especialista.