'7 vidas' va de estreno

Amparo Baró ya sabe lo que es eso. Hace casi medio siglo, "todos los domingos", junto a Adolfo Marsillach, se ponía a las órdenes de Jaime de Armiñán, que los dirigía en Galería de maridos (1959). Era en directo, en los históricos estudios en el paseo de La Habana (Madrid), desde los que TVE retransmitía para toda España. También en directo, y, como entonces, "con mariposas en el estómago", actúa esta noche en el capítulo 200 de la serie 7 vidas (Tele 5).

A las 22.00 sube el telón de la comedia de Globomedia tras colgar el cartel de "No hay localidades". 7 vidas se representa, una vez más, con público en las gradas. Pero hoy su presencia "se notará todavía más" -explica Nacho García Velilla, productor ejecutivo- que la de los más de 18.000 espectadores que, desde hace siete años, han asistido cada viernes a las grabaciones de los episodios de esta comedia de situación. Con los actores compartirán dosis extra de "frescura, adrenalina y emoción", cuenta García Velilla. "Como en un estreno de teatro", añade Baró, la única de todo el reparto que se mantiene desde el primer capítulo.

Javier Cámara, Paz Vega y Carmen Machi regresan esta noche a la serie que los lanzó

Por ella, o por el personaje que interpreta, Soledad Huete, regresan ocasionalmente todos los actores que han pasado por la serie, como Javier Cámara, Paz Vega, Carmen Machi -cuyo papel adquirió tanto peso que ahora tiene su propia marca, Aída-, Blanca Portillo, Santi Millán o Toni Cantó. Sole está a punto de vender su casa, esa que comparte terraza con la pandilla de "perdedores" y "antihéroes" que se acabaron convirtiendo en su familia. Ya dispone de pocos recursos para esquivar el embargo con el que le amenaza el banco...

Todo el elenco va a dejar la tarde de domingo ensayando para que la representación salga redonda. Todos, menos Paz Vega -que rueda estos días en Los Ángeles, y que manda un mensaje a Sole en una cinta de vídeo- y Javier Cámara, al que sus compromisos profesionales impiden estar hoy en el set. Cámara grabó días atrás la secuencia que comparte con Baró, y en la que recrean de nuevo la delirante relación maternofilial en la que descansó parte del éxito de las primeras temporadas de la serie. "Estoy desentrenado", admitió el intérprete de La mala educación cuando volvió a pisar los decorados de 7 vidas.

Los demás participan en un ensayo general, en tiempo real, horas antes del estreno de las diez de la noche. Sin los invitados estelares lo han hecho a lo largo de la semana los actores que intervienen esta temporada -Baró, Gonzalo de Castro, Anabel Alonso, Santi Rodríguez, María Pujalte, Leandro Rivera, Yolanda Ramos y Cristina Peña-. El pasado jueves se ensayó el capítulo 200 de 7 vidas hasta dos veces, como si el piloto rojo ya estuviera en marcha. En funciones de mañana y tarde, esta última con compañeros de Globomedia como público. Y el viernes se grabó la prueba ante un eventual desastre técnico.

La decisión de realizar el episodio en directo se ha entendido entre los actores como un "premio". Porque ninguna serie semanal de la televisión actual ha permanecido tanto tiempo en emisión. Es "una recompensa a los anteriores 199", añade Amparo Baró. Con todas las complicaciones técnicas que implica un reto de este tipo, como demuestra el hecho de que en Estados Unidos sólo se hayan atrevido los productores de Urgencias, Will & Grace y El ala oeste de la Casa Blanca.

Para que todo salga como se ha ensayado desde el viernes de la semana pasada, trabajarán esta noche detrás de la cámara cerca de un centenar de profesionales. Ellos "nos ponen el balón para que tiremos a portería", explica en clave futbolística Santi Rodríguez, El Frutero. "Queríamos algo muy especial y decidimos complicarnos la vida", reconoce García Velilla.

Para controlar en alguna medida los riesgos, la acción se desarrolla en dos únicos decorados, la casa de Sole y la que Gonzalo (Gonzalo de Castro) comparte con El Frutero. La primera está tomada por las cajas de la mudanza, y allí se despide Sole de sus recuerdos mientras los va embalando. En la del camarero del Kasi Ke No -separada de la anterior por una medianera, y las dos frente a frente con la platea- se prepara la despedida de la "matriarca", como llama Anabel Alonso (Diana, la lesbiana actriz de segunda) a Amparo Baró.

También celebra 7 vidas sus dos centenares de episodios con una cabecera especial, con estética de videoclip, en la que El Canto del Loco interpreta la sintonía de la serie, aquella que compuso Emilio Aragón y que antes versionó Raimundo Amador.

Restan por emitir cuatro capítulos de este curso. Y se han comprometido con Tele 5 otros 13. Por eso, el regusto melancólico que impregna este especial no debería entenderse como una despedida. Aunque las audiencias están lejos de los más de cuatro millones de espectadores de la temporada pasada, con cerca del 29% de cuota de pantalla. Y pese a que la cadena haya jugado con su ubicación en la parrilla, como cuando la retrasó para hacer hueco a Los Morancos, que luego retiró por falta de espectadores. "Sigue habiendo siete vidas", garantiza David Sánchez, coproductor ejecutivo de la serie.