Martín pide que se aplique a los menores la Ley de Extranjería

El presidente de Canarias, Adán Martín, anunció ayer que, a principios de septiembre, cuando se produzca la primera reunión con la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, le pedirá que promueva cambios legislativos para que a los menores inmigrantes que llegan a las islas en cayuco se les aplique la Ley de Extranjería y no la Ley del Menor. Ayer arribaron 415 inmigrantes en cinco barcazas y se esperaba la llegada de tres más durante la noche pasada, lo que podría llevar a superar el récord de llegadas en un solo día, fijado el 29 de mayo en 733 personas.

El presidente canario entiende que este último texto no contempla la excepcionalidad que viven las islas durante este año, cuando, hasta ayer, tenía bajo su tutela a 671 menores de edad. Adán Martín (de Coalición Canaria) ha podido avanzar verbalmente su propuesta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuya estancia en las islas este verano le ha permitido ver en primera línea la constante llegada de barcazas con grupos de más de 100 personas. También ha crecido la llegada de menores no acompañados, algunos de sólo 12 años, que sus familias lanzan a las barcas como última oportunidad para sanear sus economías.

Mientras a principio de año llegaba una media de dos niños a la semana, en julio y agosto lo hacen a razón de 7 a 10 al día, en total 671 adolescentes (todos varones) hasta ayer. La afluencia de estos chicos desbarató la capacidad de 250 plazas para menores extranjeros no acompañados prevista en la red pública de las siete islas y ha obligado al Gobierno a improvisar tres centros provisionales y proyectar dos más. "Hemos actuado solidariamente ante una crisis, pero existe un problema y todos tienen la responsabilidad de afrontar soluciones", declaró Martín.

El presidente canario entiende que la Ley del Menor fue diseñada para atender los casos de menores con problemas de integración social, desamparo o desarraigo familiar, pero es "inadecuada e ineficaz" para el caso de los menores extranjeros que zarpan desde África. Según este razonamiento, los chicos no llegan a las islas fruto de su entrada en redes de delincuentes o del abandono de sus familias, sino todo lo contrario. Los padres embarcan a los pequeños y los lanzan a alta mar con la esperanza de que, si llegan con vida, en vez de integrarse en su sistema educativo, encuentren inmediatamente un trabajo y les envíen dinero.

Martín urge a Rodríguez Zapatero a que convoque un gabinete de crisis con los ministerios de Interior, Exteriores, Justicia y Empleo y Asuntos Sociales donde se escuche su petición, se promueva la repatriación de estos menores a sus países, se fomente el reagrupamiento familiar en origen y, mientras se afronte esta reforma legal, se redistribuya entre el resto de comunidades autónomas los 421 menores que han quedado fuera de la red oficial de asistencia social de las islas. Su proyecto ya lo conoce desde el Rey y el presidente de Senegal, Abdulaye Wade, hasta el líder religioso senegalés Manssur Barro.Martín advirtió de que tanto los recursos públicos en justicia, sanidad y emergencias, como los agentes de la Guardia Civil, Cuerpo Superior de Policía, Salvamento Marítimo y algunas ONG "están al límite de sus fuerzas".