Primer revés a Calderón
Los socios del Madrid rechazan modificar los estatutos y piden que se convoquen elecciones
Ramón Calderón recibió ayer, en la asamblea anual de socios compromisarios de la entidad, su primer revés como presidente del Madrid. Perdió la votación para modificar los estatutos del club y cambiar las bases del voto por correo.Habitual polemista en estas reuniones en años anteriores, el dirigente tuvo que escuchar de boca de algunos asistentes que su cargo es "ilegítimo" y "provisional". Así como peticiones de que se convoquen "de manera inmediata" elecciones.
Hubo discrepancias en el estreno de Calderón rindiendo cuentas ante los 1.042 socios compromisarios del club que asistieron. Entre otras cosas, se rechazó, con 193 votos en contra, 109 a favor y 8 abstenciones, la modificación de los estatutos en lo que se refiere al voto por correo. Una modificación marcada por las críticas y las polémicas, ya que cuando se procedió a votar -seis horas después de que hubiera empezado la asamblea- sólo quedaban 313 socios. Los sufragios por correo de las últimas elecciones, eliminados del recuento electoral, siguen en el juzgado 47 de Primera Instancia de Madrid esperando una resolución judicial.
"Si ustedes creen conveniente convocar elecciones, pues claro que las convocaremos", dijo Calderón dirigiéndose a los socios y lanzando hasta la idea de realizar una encuesta. Acto seguido criticó a los cuatro candidatos que le disputaron la presidencia el pasado dos de julio (Arturo Baldasano, Juan Miguel Villar Mir, Juan Palacios y Lorenzo Sanz). "Hay falsos candidatos que nunca ganarán en las urnas, lo harán sólo en los despachos", espetó.
Calderón aseguró que para acabar con el fraude y la conducta irregular en las elecciones "es necesario modificar parcialmente los estatutos en lo referido el voto por correo". Para ello, la junta directiva presentó una propuesta diseñada por una comisión de trabajo compuesta por juristas, catedráticos y expertos en la materia. "Si no lo aprobáis no pasa nada, el club seguirá viviendo", repitió una y otra vez. Según la nueva propuesta, el voto habría sido "personal y sin delegación". El club habría solicitado "un número suficiente" de notarios en Madrid y demás capitales de provincia para que (desde la proclamación de la candidatura y hasta dos días antes de las votaciones) los socios, tras identificación, les entregaran su voto. Pero la propuesta no convenció a los socios. Algunos aseguraron que "si ha habido trampas" no tienen por qué ser ellos los que las tienen que pagar. Otros pidieron que se estudie más a fondo otra propuesta y que vuelva a ser presentada "en un par de meses". La mayoría, sin embargo, pidió que no se cancele el voto por correo, ya que existe "en todas las elecciones de todos los países democráticos".
Se acusó a la nueva junta directiva de "ilegítima" y "provisional". La mayoría de los compromisarios pidió a Ramón Calderón que abra las sacas de los votos por correo "para conocer la identidad de aquellos socios que todavía tienen reconocido su derecho", que haya un recuento de los votos o, en su defecto, "unas nuevas elecciones".
La aprobación del nombramiento de cuatro nuevos vocales de la Junta directiva (de 11 miembros a 15) fue el otro punto conflictivo del orden del día. Algunos socios acusaron a Calderón de "trafico de influencias". "¿Por qué esos cuatro vocales no se presentaron en la lista inicial y fueron incluidos el 3 de julio?", le preguntaron al presidente madridista.
El nombramiento fue aprobado por mayoría simple -con un pequeño malentendido previo, pues el propio Calderón creía que era necesaria la mayoría absoluta-, igual que la liquidación de los presupuestos y de las cuentas del ejercicio 2005-06 (con una deuda de 173 millones de euros), los presupuestos del curso 2006-07 (por un total de 306 millones de euros) y el mantenimiento de las cuotas sociales para los abonados en la campaña próxima, la 2007-08.
El presidente madridista reiteró que se quedará "al margen de los asuntos deportivos" y volvió a hablar del tema de su frustrada promesa electoral de fichar al milanista Kaká. "Es el único reproche claro que se me ha hecho", afirmó. "Es un asunto menor en la elección de un presidente porque ésta no está basada en un jugador. Cuando en la campaña electoral dije que estaba hecho era la verdad, por lo que nos decía el entorno del jugador. Intentamos negociar con el club pero al final Kaká no quiso forzar su salida", explicó al tiempo que añadió: "Este tema no debe centrar nuestra atención porque tenemos que dirigirla en muchos otros frentes", concluyó.
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