Educación quiere comenzar a introducir el nuevo currículum vasco en el curso 2008-2009

El Departamento de Educación se ha fijado como objetivo comenzar a introducir el nuevo currículum vasco a partir del curso 2008-09. En este currículum se establece lo que debe aprender un estudiante hasta los 16 años, es decir hasta que concluye la etapa de enseñanza obligatoria. La red privada concertada entregó ayer su propuesta al departamento, que también ha recibido la procedente de la red pública. El Gobierno aprobará antes del verano el currículum oficial teniendo en cuenta la aportación de ambas redes y los documentos elaborados por sus técnicos.

A partir de ese momento, el departamento dedicará al menos un año a elaborar los nuevos materiales para que las editoriales los tengan en cuenta a la hora de elaborar los futuros libros de texto y, sobre todo, centrará sus esfuerzos en preparar "mental y científicamente" al profesorado. Si se cumplen los plazos, las partes más sencillas del currículum, destinadas a la etapa de Primaria, empezarán a aplicarse en el curso 2008-09. El consejero de Educación, Tontxu Campos, se mostró muy cauto a la hora de establecer fechas. "Desde que se aprueba, antes del verano, hasta que se aplique de una manera efectiva pasará tiempo. En algunas áreas se irá más rápido que en otras. Se trata de introducir cambios de planteamiento y hay que preparar al sistema para que se adecue a los cambios mental y científicamente".

"Los profesores", añadió, "deben entender que cada vez es más importante que los alumnos adquieran destrezas y competencias para responder con éxito a los cambios y no aprender conocimientos de memoria". El currículum vasco que apruebe el departamento sólo será aplicable en el 45% de contenidos que le corresponde determinar a Euskadi en su condición de comunidad con lengua propia, al igual que Cataluña y Galicia. El 55% restante es competencia exclusiva del Ministerio de Educación, que es quien marca los conocimientos comunes exigibles a los alumnos de todas las comunidades.

Campos puntualizó que el currículum sólo será de aplicación en los colegios de las redes pública y privada de la comunidad autónoma, pero expresó su deseo de que resulte útil también a los centros de Navarra y el País Vasco francés, dado que la finalidad es que los alumnos "tomen conciencia, asuman y valoren la propia identidad personal y vasca".

"Invulnerable a la crítica"

La Confederación de Ikastolas (que reúne al 17% de los centros educativos, todos de la red privada), la Federación de Colegios Cristianos-Kristau Eskola ( agrupa al 33%, también privados) y Sortzen Ikasbatuak (un sector minoritario de las asociaciones de padres de la escuela pública) entregaron ayer su propuesta al consejero con la esperanza, dijeron, de haber elaborado un proyecto lo suficientemente científico y objetivo como para ser "invulnerable a las críticas que desde instancias ideológicas u otras pudieran llegar". El presidente de la Confederación de Ikastolas, Koldo Tellitu, reiteró su compromiso de "elaborar un currículum que abarque al conjunto del país", lo que incluye a Navarra y el País Vasco francés.

La propuesta responde, según sus promotores, a dos grandes necesidades. Por una parte, asegurar la transmisión de la cultura vasca, que a su juicio ha estado "ausente o ha sido insuficiente" en los currículos oficiales de las administraciones educativas. Por otro lado, se trata de incluir las competencias necesarias para que los alumnos aprendan a pensar, comunicar, a vivir juntos y a emprender.

Tellitu resaltó la importancia del momento que está a punto de vivir el sistema educativo. "Ya era hora de que alguien en este país emprendiera de una vez la tarea de recopilar y estructurar un currículo escolar propio". Y abundó en esta línea al aseverar que es el comienzo de "un giro radical a años y años de carencia".

El presidente de Kristau Eskola, Aitor Bilbao, defendió la "profesionalidad" del trabajo realizado, por la calidad de los técnicos que han intervenido y por la "amplitud" de miras. "Se trata de un currículum abierto al futuro, basado en nuestra sociedad y que está sometido a una mejora continua".

El consejero subrayó la idea de que la apuesta del departamento ha sido la de trabajar con los representantes de las dos partes de la comunidad educativa, la red pública y la privada (concertada), que han mostrado interés en desarrollar propuestas propias, en lugar de "diseñar e implantar de manera unilateral" el currículum. Campos se mostró dispuesto a conceder autonomía a los centros para que adopten el currículum básico, teniendo en cuenta la "especificidad cultural de su entorno". Además, aboga por la flexibilidad para adecuar el currículo a la "diversidad de aptitudes, intereses expectativas y necesidades del alumnado".