La batalla por el control del alto tribunal en 10 movimientos

La batalla en el Tribunal Constitucional tiene como antecedente un recurso del PP y puede resumirse en los siguientes 10 movimientos:

1. El magistrado conservador Vicente Conde Martín de Hijas vota en contra de admitir la impugnación del PP contra el plan Ibarretxe cuando aún era un simple proyecto.

2. El PP no se lo perdona y García-Calvo y Rodríguez-Zapata, conservadores, impiden con su voto que Conde sea presidente del Constitucional y facilitan que la progresista María Emilia Casas ocupe ese puesto.

3. Conde vota con los progresistas en contra de varios asuntos de interés del PP.

4. El PP recusa a la presidenta Casas para sacarla del Pleno que va a ver las recusaciones de los magistrados Pablo Pérez Tremps y Roberto García-Calvo respecto al recurso contra el Estatuto catalán. Se rechazan las recusaciones de Casas y de García-Calvo, pero los conservadores consiguen que la de Pérez Tremps se admita a trámite y sea examinada por separado.

5. Conde vuelve al redil conservador y vota a favor de la recusación de Pérez Tremps, lo que deja un tribunal de 6 a 5 en el Estatuto catalán, que queda al alcance del sector conservador, para ser derribado en su momento y en aquellos aspectos que convenga.

6. El Gobierno blinda a la presidenta de un previsible ataque de los conservadores para deponerla, mediante una enmienda a la ley orgánica del Tribunal, que prorroga el mandato de Casas.

7. Los magistrados García-Calvo y Rodríguez-Zapata expresan por carta su más "profunda discrepancia" con la prórroga del mandato de Casas y exigen su dimisión y la elección de nuevo presidente. Los demás magistrados no toman en consideración el escrito para no contaminarse ante un posible recurso del PP.

8. El PP recurre por inconstitucional la prórroga del mandato de Casas. Ante el recurso, Casas y el vicepresidente presentan su abstención.

9. Conde preside el Pleno que estudia las abstenciones y usa su voto de calidad para dirimir el empate e inclinar la balanza a favor de aceptar las abstenciones, como propugnan los conservadores. El tribunal quedaría así integrado por 5 a 5 con el voto de calidad del conservador Vicente Conde.

10. El Gobierno se plantea responder al ataque conservador con una posible recusación de García-Calvo y Zapata para que no puedan juzgar el recurso del PP. Si prospera, dejaría un Pleno de 5 a 3 a favor de los progresistas.