Ruiz Piñeiro insta a dirigentes y poderes públicos a "dar ejemplo" y cumplir la ley

El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Fernando Ruiz Piñeiro, instó ayer a los poderes públicos a "dar ejemplo" a la hora de y respetar y cumplir la ley. Su intervención en la apertura del año judicial en Euskadi, a la que no acudió el consejero de Justicia, estuvo dedicada a subrayar la importancia de la legalidad. Y en un contexto político en el que el lehendakari Ibarretxe ha anunciado una consulta para la que no tiene competencia legal, Ruiz Piñeiro catalogó de "ataque frontal a la libertad de la sociedad" transmitir la idea de que la ley "debe incumplirse total o parcialmente".

La apertura de año judicial contó ayer con una participación de jueces, fiscales y autoridades políticas y militares significativamente superior a otras ediciones. Pero a la habitual ausencia en los últimos años del lehendakari Ibarretxe, se unió la inasistencia -oficialmente, por un "problema de agenda"-, de la persona que le ha representado en los últimos años, el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga.

El PSE presentó ayer mismo una pregunta parlamentaria para que el consejero explique a la Cámara cuáles han sido "las razones que han determinado" su inasistencia al acto de ayer. El Departamento de Justicia negó que se tratara de un desplante político motivado por la causa penal abierta contra el lehendakari por sus reuniones con dirigentes de la ilegalizada Batasuna, que ha creado una fuerte tensión entre el Gobierno y el Tribunal Superior. Resaltó que la consejería estuvo representada por el viceconsejero de Justicia, Josu Sagasti, y la directora de Relaciones con la Justicia, Inmaculada de Miguel.

La intervención de Fernando Ruiz Piñeiro giró básicamente en torno a la importancia de la ley y la "preeminencia del derecho". Y en dos ocasiones exigió "a nuestras instituciones" y a "nuestros dirigentes" que cumplan y hagan cumplir la ley. En ningún momento se refirió en su discurso ni a la consulta del lehendakari, a sus reuniones con la cúpula de Batasuna o a la ley de Banderas. En los corrillos posteriores al acto oficial, el presidente del Superior evitó precisar el sentido de sus palabras.

Piñeiro reiteró la función del juez en las sociedades democráticas: resolver los conflictos que lleguen a sus manos, atendiendo a la ley. "Pretender que el juez resuelva sin atenerse a la ley es una actitud antidemocrática que pretende minar los cimientos de la vida en libertad", enfatizó.

Mucho más claro fue al cuestionar las apelaciones genéricas a los jueces que se reprodujeron durante la pasada tregua etarra para que apoyaran o, al menos, no entorpecieran el proceso para el final de la violencia. Aunque la afirmación pudo resultar para algunos un tanto extemporánea, Ruiz Piñeiro dijo que al juez "no se le puede pedir que coadyuve a determinadas tendencias, interpretaciones, proceso o llámese como se quiera. Y a quien piense que esa no es la "manera de contribuir adecuadamente al objetivo de una paz negociada" para acabar con ETA, Ruiz Piñeiro indicó que lo que se le puede exigir al juez es "coraje e inteligencia" en la lucha por el derecho.