Los presupuestos miran al PSE

El proyecto de presupuestos para 2008, que el Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de ayer, mira de forma irremediable al PSE. El "optimismo" que exhibió la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, al detallar las líneas generales de las cuentas se funda en una esperanza real tras las reuniones que ha mantenido con representantes socialistas, la última de ellas el pasado viernes, de que los "antecedentes positivos" de los dos últimos años, cuando las cuentas salieron adelante gracias al respaldo del PSE, se repitan de nuevo.

Después de que el PNV haya votado a favor de los Presupuestos Generales del Estado, el principal escollo que podría surgir en el camino del acuerdo, el nuevo desafío soberanista del lehendakari no figura en el proyecto. Las cuentas no incluyen ninguna partida para la consulta que Ibarretxe queier convocar el 25 de octubre de 2008, que sólo se habilitará cuando el Parlamento la autorice y no antes, según Zenarruzabeitia.

Los socialistas no ven, en eset sentido, una amenaza en la hoja de ruta del lehendakari. Consideran que el Estado de derecho cuenta con mecanismos suficientes para hacerle frente y que los presupuestos son otra cosa. Fuentes socialistas directamente implicadas en la negociación aseguran que la condición básica que ponen para votar el proyecto es que se dé continuidad presupuestaria a los acuerdos sociales que ya han alcanzado a lo largo del año con el Ejecutivo para que no se conviertan en "papel mojado".

El PSE cerró el pasado marzo con el Gobierno un pacto social que recogía, entre otros puntos, la equiparación de las pensiones, tanto las contributivas como las no contributivas, al salario mínimo (SMI, 570,6 euros mensuales). Además, se elevaba la renta básica al 88% del SMI, se establecía un complemento a esta renta para vivienda y se facilitaría la ampliación de las ayudas a las familias con hijos hasta los 18 años.

Zenarruzabeitia presentó un proyecto de presupuestos expansivo, con un gasto cifrado en 9.939 millones de euros, un 13,7% más que en las cuentas de este año. La crisis financiera que afecta a los mercados occidentales y el parón de la construcción no tendrán apenas impacto en el crecimiento, sostuvo la vicelehendakari, que cifró el aumento del PIB en un 4% este ejercicio, que se rebajará al 3,6% el próximo. Zenarruzabeitia insistió en dos elementos clave: el gasto social y la apuesta por la innovación. Educación y Sanidad absorben el 56,2% del gasto total. Las partidas para "cohesión social" suponen el 72,1%, si se excluye la dotación extraordinaria para la Y (533,4 millones).

Más allá de estas cifras, la vicelehendakari quiso hacer un guiño a los socialistas y detalló el gasto en programas sociales: 189 millones para la renta básica, 33 millones para las ayudas de emergencia, 22,1 para políticas de inserción, 143 para apoyo a la familia, 64,4 para ayudas de empleo y seguridad social y 461,5 al plan de vivienda.La número dos del Ejecutivo también adelantó que el próximo año se presentará un proyecto de ley marco que reunificará la Ley contra la Exclusión Social y la Carta de Derechos Sociales, lo que facilitará la inserción en el mundo laboral.

El presupuesto consolidado, incluidas sociedades, entes y organismos públicos, suma 10.692,7 millones de euros. Mientras, el ámbito inversor del Ejecutivo supondrá un total de 2.015,7 millones.