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Entrevista:JUAN CARLOS PASTOR | Seleccionador español de balonmano

"Ir a Pekín es prioritario"

España acude al Campeonato de Europa de Noruega con una selección mermada por tres bajas importantes (Uríos, Víctor y Barrufet, lesionados), pero con la voluntad de ganar por primera vez un oro europeo.

Pregunta. Plantea un equipo sin muchas caras habituales, especialmente sin la de Uríos ni la de Barrufet.

Respuesta. Las dos bajas se producen por lesiones y contra mi voluntad. Uríos tiene problemas en la rodilla y el hombro. No puede estar. Ha jugado menos de una hora con su equipo. Y Barrufet se quebró los gemelos en un partido. Debemos seguir adelante sin ellos. Otras ausencias, en cambio [Juancho, Lozano y Garralda], fueron una decisión mía. Tampoco les había utilizado mucho en las últimas convocatorias y preferí recuperar a Mariano Ortega, que, cuando está bien, se adapta a la perfección a mis esquemas. Es un hombre que genera confianza, que abre mucho el juego y defiende bien. En cuanto a Demetrio, la cuestión es simplemente que he confiado más en Carlos Ruesga, que está jugando mucho en su equipo y ya se ha preparado para jugar en el ataque y la defensa.

"La clave estará en defender y correr. El Europeo se jugará a un ritmo muy alto"
"Renuevo el equipo de forma natural. Puede haber problemas en la portería"
"En el Mundial nos faltó ambición y creer en algo que tuvimos en 2005 y 2006"
"En Alemania vi una dureza extrema. Deberíamos volver a la normalidad"
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P. Se une la baja de Víctor Tomás, uno de los jugadores que rejuvenecen a la selección.

R. Víctor tenía problemas en la espalda. Se ganó el puesto el año pasado. Pero recuperamos a Albert Rocas, un fijo en el extremo, y contamos con la aportación de varios jóvenes: el pivote Julen Aguinagalde, el defensor Asier Antonio y el central-lateral Carlos Ruesga, todos con menos de 25 años.

P. ¿Será Julen el sustituto natural de Uríos?

R. Un poco sí. Le necesitamos en el ataque y la defensa y está trabajando mucho este segundo aspecto. Es un jugador que coge bien la posición y al que sólo le falta definir mejor.

P. ¿Sigue fiel a sus esquemas? ¿Seguirá Chema Rodríguez marcando el estilo de España?

R. Él es el más central. Pero también pueden jugar en esa posición Raúl o el mismo Ruesga. Queremos un ritmo alto, jugar rápido con un solo cambio. Y no tener a Uríos nos obliga a jugar un poco más abierto, con más continuidad, y que lleguen más balones a los extremos.

P. ¿Cambiará la ausencia de Uríos los esquemas del ataque?

R. Algunas cosas sí. Buscaremos opciones más abiertas.

P. Con la llegada de algunos jóvenes y su desparpajo, unida a la calidad de Entrerríos, Iker y Belaustegui, ¿habrá más lanzamiento exterior?

R. Tampoco tenemos tantos lanzadores de 12 metros. En general, nuestros jugadores lanzan a media distancia. Y ahí hay muchos. Toda nuestra primera línea puede tomar esta responsabilidad y marcar goles para que las defensas se abran un poco.

P. ¿Los rivales de España?

R. Hungría es difícil para empezar. Llegan muy frescos físicamente. Nagy es su estrella, junto a Csaszar. Han nacionalizado a Eklemovics y al portero Puljezevic. Bielorrusia es una incógnita. Y Alemania es el campeón del mundo y mantiene un bloque con figuras de la talla de Hens, Roggisch, Zeitz, Kehrmann... Porteros y extremos muy rápidos.

P. ¿Es el partido contra Alemania una revancha del Mundial

[eliminó a España en los cuartos tras una cuestionable actuación arbitral]?

R. Fueron los árbitros, pero también fue culpa nuestra. Mi prioridad ahora mismo es Hungría. Y, cuando llegue Alemania, pensaremos en ellos con la perspectiva de poder ganar dos puntos. Habrá una inyección de motivación, pero no que te ciegue y no te deje jugar. Debemos olvidarnos del arbitraje.

P. En los cruces todo se complicará más: Francia, Suecia e Islandia.

R. Los suecos están muy cerca de los grandes equipos después de varios años fuera de la alta competición [su último Mundial fue el de Túnez 2005: 11º]. Juegan bien coordinados y tienen buena portería. Pueden sorprender. Los franceses son muy competitivos. Karabatic es su estrella. Recuperan a Gille. Dinart y Omeyer marcan la línea defensiva. Juegan muy rápido, con penetraciones fuertes; un balonmano muy físico.

P. ¿Hay algún partido clave?

R. Prefiero plantearme las cosas día a día. Pero sería fundamental pasar a la segunda fase con cuatro puntos.

P. Sólo el ganador se asegura una plaza olímpica, salvo que sea Alemania, que ya la tiene adjudicada. ¿Es el objetivo prioritario?

R. El campeón gana el título, la plaza olímpica, plaza para el Mundial [los tres primeros] y plaza para el Europeo de Austria. Así que es un objetivo claro. Es un campeonato muy abierto. La cuestión es jugar bien todos los partidos. Si lo logras, estarás en la final. La clave estará en defender y correr. El Europeo se jugará a un ritmo muy alto, eso está claro. Pero estar en los Juegos es prioritario.

P. Si no se gana la plaza en Noruega, habrá que recurrir al torneo preolímpico.

R. Sí; nosotros tenemos plaza asegurada en él [los seis primeros del Mundial]. Deberemos enfrentarnos a otros tres equipos en busca de dos plazas olímpicas. Con nosotros estará Polonia. Pero los demás no se conocerán hasta el final del Europeo.

P. ¿Puede ser traumática la renovación del equipo?

R. Espero que no. Intento hacerla de forma natural, procurando tener muy claro qué puede aportar cada jugador antes de incorporarlo al equipo. Así lo hice con Albert Rocas, Chema Rodríguez, Garabaya y Víctor Tomás. Y ahora también con Asier Antonio, Carlos Ruesga y Julen Aguinagalde. Creo que tenemos hombres capaces de mantener el mismo nivel que en Túnez o Suiza.

P. ¿Fue una dura decepción para usted la séptima posición en el Mundial de Alemania?

R. Veníamos de ganar el oro en el Mundial de Túnez y la plata en el Europeo de Suiza. Y topamos con todo tipo de circunstancias: unas arbitrales y otras propias porque no jugamos bien. Nos faltó el espíritu de Túnez y Suiza, la ambición y el hambre de querer ganar todos los partidos y creer en algo que habíamos tenido en 2005 y 2006. Debemos recuperarlo.

P. Siempre dice que no quiere pensar en el título.

R. No me gusta pensar en el octavo partido cuando antes hay otros siete. Pero es imposible no hacerlo. Ganar sería la bomba. Conozco a muy poca gente que tenga el oro mundial y europeo, pero me niego a pensar en ello.

P. ¿Sus favoritos?

R. Croacia, Francia, Dinamarca, Suecia, Polonia y... España.

P. ¿Qué ha cambiado en el balonmano desde 2005?

R. En Alemania vi una dureza extrema. Deberíamos volver a la normalidad. El balonmano es cada vez más rápido y en el último Mundial se implantó el juego más exterior y duro, de lanzamientos. Nosotros y Croacia seguimos jugando por dentro

[con mucha riqueza entre central y pivote], pero se permitió demasiada dureza defensiva.

P. ¿Hay futuro en el balonmano español?

R. Para algunas posiciones, sí. Pero para otras, no. No tendremos un grandísimo lanzador desde atrás. Y en la portería puede haber problemas. Pero ahora mismo contamos con jugadores con mucho recorrido todavía. Soy optimista.

P. ¿Se siente respaldado?

R. Tengo una ilusión tremenda y me siento un privilegiado. Queremos empezar a competir de verdad. En cuanto al respaldo, hay de todo. Algunos siguen sin entender que compagine mi cargo de entrenador en el Valladolid con el de seleccionador. Lo único que intento es ser honrado conmigo mismo y con mis jugadores. Siempre me llevaré a quienes se adapten mejor a mis esquemas, estén en el equipo que estén. Hay algunos que nunca han estado en mi club y que para mí son imprescindibles.

P. ¿Seguirá tras Pekín?

R. No lo sé, no es cosa mía. Ya no depende de mí.

Juan Carlos Pastor.
Juan Carlos Pastor.ASSOCIATED PRESS

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