Zapatero pide a los catalanes que se decidan entre él o Rajoy

Convergència i Unió no garantiza su apoyo al PSOE tras el 9-M, como tampoco lo hace Esquerra Republicana. De ahí que José Luis Rodríguez Zapatero acudiera ayer a Cataluña con una advertencia muy clara a quienes, estando tentados por votar nacionalista, temen ver a Mariano Rajoy instalado en La Moncloa. El líder del PSOE les instó a evitar los intermediarios y a escoger sin tapujos entre él o Rajoy. "Que elijan directamente si quieren a un Gobierno presidido por mí o uno con lo que representa la derecha, que ha tenido una actitud muy negativa hacia Cataluña", resumió.

La apelación al voto útil de Zapatero es especialmente importante en Cataluña, donde la gran ventaja del PSC sobre el resto de partidos fue clave para el vuelco electoral de 2004. Ahora, con unos votantes socialistas un tanto alicaídos por crisis como las de las infraestructuras, el PSC y el PSOE temen por igual la abstención y la fragmentación del voto catalán. De ahí que las pullas de Zapatero se dirigieran tanto al PP como a CiU. "Hay algunos partidos que dicen que van a esperar a después del 9 de marzo para ver si apoyan a Rajoy o a mí, y yo les digo a los catalanes que no pueden esperar a después del 9-M, que elijan directamente".

La visita de Zapatero a Cataluña acabó en Lleida, pero empezó precisamente en L'Hospitalet, feudo socialista, y hoy epicentro también del descontento con las obras del AVE y sus repercusiones sobre la red de Cercanías. Zapatero volvió a pedir "disculpas" a los afectados por las averías como ya hizo en medio de los hundimientos de las obras del AVE el pasado otoño. Poco vio Zapatero ayer de este descontento. Apenas unas decenas de personas protestaron en la calle con carteles que rezaban "Zapatero, Chapucero".

Dentro del recinto (unas 6.000 personas) todo fueron vítores. Contribuyó un telonero de excepción: el ex presidente Felipe González, quien recibió calurosos aplausos al abrir fuego indiscriminado contra el Partido Popular. La desmovilización del electorado socialista es lo que hizo inclinar al PSC por invitar a González en el mitin de Zapatero. Los dos coincidieron por primera vez en Cataluña. El ex presidente quiso dejar claro que mantiene el verbo fácil. Sus blancos fueron los protagonistas de la crisis del PP de Madrid y José María Aznar. "El PP confunde la firmeza con el gesto agrio de Doña Quaresma con bigote", dijo.

Zapatero también puso freno a las aspiraciones de los nacionalistas de CiU, quienes pretenden romper el Gobierno de la izquierda en Cataluña si es que sus votos son necesarios para la investidura de Zapatero. El presidente dio a entender, dirigiéndose directamente a Montilla, que para nada espera ver al líder de CiU, Artur Mas, en la presidencia de la Generalitat. "Pepe, tú en la Generalitat y yo en el Gobierno de España, vamos a lograr, codo con codo, que Cataluña vuelva a llegar líder a la meta en progreso social; esto es lo que quiero hacer contigo en los próximos cuatro años". El PSC valoró especialmente el apoyo del presidente, sobre todo en un momento de distanciamiento entre Montilla y Zapatero por los problemas en el desarrollo del Estatuto y el retraso en traspasos como el de Cercanías.

La candidata socialista por Barcelona, Carme Chacón, también frenó las aspiraciones de Mas. "Sólo puede pensar que puede comprar Cataluña en La Moncloa aquél que un día se la vendió".