ERC espera respuesta para apoyar la reforma del Carmel

"Estamos a la espera. Hemos mantenido dos reuniones y hemos expresado nuestras condiciones para poder apoyar la reforma del Carmel. Lo hemos hecho hasta por escrito. De momento, no tenemos respuesta", explicaba Ricard Martínez, edil de Esquerra Republicana en el Consistorio. La reforma urbanística del Carmel es el primer proyecto nuevo que se ha impulsado en este mandato. Y, por ahora, no ha prosperado al ser tumbado por la mayoría de los concejales de CiU, PP y ERC en la comisión de Urbanismo de febrero pasado.

Afectaba a seis amplias zonas del barrio donde se quiere sustituir 750 viviendas por otras nuevas, abrir espacios y dotar de más equipamientos al barrio. Es una reforma que no por esperada -antes del hundimiento del metro se aprobaron diferentes planes especiales no ejecutados- ha provocado alarma entre los afectados, que ya se han constituido en plataforma.

CiU, por partes

ERC ha planteado varias cuestiones. Una, que la reforma del Carmel no se separe de otra, la denominada de los Tres Turons, que lleva años sobre la mesa. Otra, que el plazo de ejecución no sea a 12 años, sino de cuatro o cinco, para evitar la pérdida de valor y degradación de las fincas afectadas, algo que podría perjudicar más a las personas que viven en régimen de alquiler. Y otra más: que se defina qué se entiende por infravivienda.

El plan supone una inversión aproximada de 390 millones de euros, de los que 76 serían aportados por las arcas públicas. "Se deja la mayor parte a la iniciativa privada y eso puede generar inseguridades a los afectados", apunta el edil de ERC. Desde Urbanismo se admite que están trabajando para poder llegar a un acuerdo con los republicanos "porque sus indicaciones son negociables". Algo así podría ocurrir, a lo largo de mayo y junio, apuntan fuentes de Urbanismo, que son los que están llevando el peso de la negociación.

Más lejos se encuentra la posibilidad de llegar a un acuerdo con CiU. "Nosotros no estamos de acuerdo en algunos de los sectores del barrio afectados. Hay muchas pequeñas casitas que están bien y no hay por qué sustituirlas. Lo hacen porque así es más fácil construir pisos", argumenta la edil de CiU Maite Fandos. Para el equipo de gobierno, la estrategia de CiU, en este caso, es la de dilatar y "marear la perdiz".