Las bases elegirán tras las autonómicas a los secretarios provinciales del PSdeG

La militancia socialista elegirá en cuatro congresos que se celebrarán después de las autonómicas, previstas en principio para marzo, a los secretarios provinciales para adecuar la organización del PSdeG a la estructura orgánica que ha fijado el PSOE federal y que reclama que todas las comunidades dispongan de secretarías provinciales, incluidas Valencia y Galicia, que todavía no las tienen.

Pese a las reticencias iniciales de su secretario general, Emilio Pérez Touriño, el PSdeG incluye un artículo en la ponencia marco de su XI Congreso que establece que la organización "adecuará" a su estructura orgánica la aprobada en el 37º Congreso Federal del PSOE "de acuerdo con los ritmos y calendarios que fije la dirección" gallega.

"Iremos a la estructura provincial", concluyó ayer el secretario de Organización del PSdeG, Ricardo Varela, quien defendió la ponencia gallega para "resolver la nueva organización y evitar interferencias entre procesos electorales y orgánicos". El número dos del partido en Galicia descartó que la futura estructura pueda generar baronías en la formación socialista, uno de los temores expresados por el propio Touriño en la última reunión de la Ejecutiva. "Si ustedes analizan algunos de los que fueron calificados como barones, ninguno de ellos partió de ninguna estructura provincial", advirtió Ricardo Varela, quien descartó preocupaciones de este tipo en la dirección regional. El secretario de Organización negó que existiese "asintonía" entre los aparatos de Santiago y Madrid y defendió que la futura organización contribuirá a "hacer más operativo el trabajo en el PSdeG".

Peor acogida que las instrucciones de la organización federal han tenido en el aparato del partido las reivindicaciones de algunas agrupaciones comarcales para que los resultados electorales pesen también en la representación de las distintas asambleas en los procesos internos. Varela señaló que las ejecutivas provinciales las elegirán los militantes por el mismo procedimiento que la gallega o la federal, es decir, sin tener en cuenta el peso de las urnas.

Entre los 46 artículos sobre organización que incluye la ponencia marco que debatirán las bases del congreso gallego a finales de julio existe además espacio para la autocrítica. El texto pide "reforzar los canales de coordinación" entre el partido y sus representantes en la Administración para difundir las políticas y mejorar la comunicación de la acción de gobierno. "Es mejorable la relación con los electores", advirtió en la conferencia de prensa el propio Varela.

En otro de los apartados, el PSdeG pide coordinar las iniciativas desde las distintas administraciones, Gobierno central, Xunta, diputaciones y ayuntamientos. El número dos de los socialistas gallegos señaló el congreso de julio como el "meridiano" de una etapa que comenzó en Ourense hace 10 años y en la que cambiaron "no pocas cosas", dijo, en alusión a la llegada del PSdeG al gobierno de las siete ciudades, a San Caetano y a dos diputaciones provinciales. Del cónclave de julio saldrá, según Varela, un "partido más fuerte preparado para ser el referente político de Galicia durante los próximos años".

La ponencia aboga por abrir el partido para ganar espacios entre sectores que no confiaron antes en el PSdeG, especialmente entres los gallegos nacidos en el "baby boom" de los 70, "una generación bien formada, sin complejos identitarios y con relaciones personales y afectivas diversas y plurales". Para conseguirlo, los socialistas prevén abrir oficinas parlamentarias y nuevos locales por todo el territorio.