"Metemos un ritmo que es un espectáculo"
Luis dice que España ha superado su complejo de inferioridad
El fútbol, negocio para tiburones, ofrece pocos casos de coincidencia total entre adversarios. Ayer hubo uno. Luis Aragonés y Guus Hiddink llegaron a una conclusión que hace días habría parecido disparatada. Tras el partido, los seleccionadores de España y Rusia aseguraron que la baja de Villa había resultado beneficiosa para España. "Con Torres y Villa teníamos un problemita", dijo el español, "porque no pudimos dominar el centro del campo todo lo que queríamos. Con la salida de Villa y la entrada de Cesc tuvimos la superioridad numérica, tocamos mejor y fue muy difícil para el rival pararnos".
"El movimiento del centro del campo español fue fundamental", opinó Hiddink. "Cuando Villa se retiró y entró Cesc, España empezó a jugar mejor. Nosotros controlamos bien a Torres y Villa, pero, cuando entró Cesc, empezaron a jugar a un toque, cambiando mucho la posición. No pudimos cogerles la marca porque jugaron a gran velocidad. La clase consiste en eso. El medio campo español es muy móvil y con ellos el equipo jugó muy compacto. Sabían que a un toque nos podían hacer daño. Con un gol en contra, tuvimos que abrirnos y empezar a sumar más centrocampistas al ataque. Así, estuvimos muy expuestos".
"Entramos haciendo el fútbol que interesaba a Rusia", prosiguió Luis, "porque jugamos demasiado largo. Con cinco centrocampistas hicimos un fútbol más completo en la defensa y el ataque. Cuando les hicimos un gol, con el ritmo que metemos, jugando a la contra, estos jugadores son un espectáculo. Físicamente, Rusia estaba mejor. Alemania también lo estará. Pero ponemos un ritmo de balón tan complicado que los rivales parecen más cansados que nosotros".
El seleccionador español advirtió que sus jugadores han superado el complejo de inferioridad histórico que pesaba sobre España. "El equipo lleva bastante tiempo con esta mentalidad", dijo; en el Mundial de Alemania supo competir bien. Aprendió bastante. Y después, con charlas continuas, se ha llegado a un término: no es sólo jugar bien, sino saber competir y superar las situaciones difíciles y complicadas porque a veces los partidos se complican. Me alegro de que los chicos como Cesc, con 20 años, hayan cogido la experiencia de otros con 28. Creo que ésta es una selección que puede hacer un Mundial sensacional ".
"Venimos diciendo desde hace dos años que por este camino, tocando, podemos llegar muy lejos", recordó el técnico, que se mostró emocionado; "ahora, estos chicos han empezado a creérselo. Yo exteriorizo poco. Pero tengo una felicidad impresionante. Por todos los españoles. Por mis jugadores. Y por mi familia. Hoy, además, han venido mis nietos. Son los que me han hecho llorar".
Fue notable la desaparición de Arshavin. La estrella rusa apenas tocó la pelota. Luis sonrió al recordar cómo le frenó su equipo: "Sabíamos que Arshavin jugaba totalmente libre y en cada zona hubo un hombre que le cogió. Cuando estuvo a la espalda de los delanteros, le cogió Xavi. Cuando se movió a la espalda de Xavi, fue Senna. Cuando entró en dinámica del lateral o de los centrales, le fue cogiendo cualquiera de ellos. Es bueno, rápido, pero en Rusia hay otros tan buenos como él. Contra Zhirkov, por ejemplo, Ramos hizo un partido de libro. Le ha tapado, se ha ido al ataque y le ha superado. Memorable".
Sobre la final del domingo, Luis dijo que Alemania tiene una ventaja. "Será un cara o cruz, pero un poco más favorita es Alemania", admitió, "porque está más acostumbrada a llegar a finales. Pero es en el campo donde España deberá demostrar si merece ganar".
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