El PP sostiene que la fusión refleja el deseo del PNV de "aumentar su poder"

El PP recuperó ayer el discurso que ya formuló al conocerse los intentos de fusión entre BBK y Kutxa y que dirigen los tiros hacia "los intereses partidistas" porque, como dijo ayer Antonio Basagoiti, con esta operación el PNV "sólo busca aumentar su poder y que algunos políticos jueguen a grandes banqueros". El presidente del PP vasco quiere acabar así con los rumores aireados el mismo día del nacimiento de la nuevos Caja de Ahorros de Euskadi y que trataban de difundir supuestas apoyos a esta nueva entidad por parte de dirigentes populares de Guipúzcoa y Vizcaya.

Con esta posición determinante, el PP aborta la posibilidad esgrimida, aunque sin mucha convicción, desde los sectores negociadores de Kutxa acerca de una posible concesión del solicitado voto que todavía es necesario para que la fusión salga adelante en la próxima asamblea general de la entidad guipuzcoana. Basagoiti sostiene: "Nadie nos ha puesto encima de la mesa en qué va a beneficiar [la fusión] a los comerciantes, a los autónomos, a las empresas, al empleo o a las inversiones en Álava y Guipúzcoa".

Ortuzar dice que su partido ha hecho un planteamiento "profesional"

"La fusión ha sido una absorción de la caja guipuzcoana", denuncia Buen

Desde el sector directamente aludido por las acusaciones del PP, Andoni Ortuzar, presidente del BBB, reiteró que el PNV "ve con muy buenos ojos" la integración de BBK y Kutxa, al tiempo que lamenta la postura del PSE-EE, "que ha impedido la integración a tres". Eso sí, defendió que la actitud de su partido ha obedecido a un planteamiento "exclusivamente profesional y bancario". También aprovechó el análisis para situar en el período posterior a las autonómicas de marzo el momento de integración de la Caja Vital, "porque detrás de la posición socialista hay un evidente miedo a las consecuencias electorales que una decisión de este estilo les podría causar en Álava".

En las reacciones a la fusión terció ayer el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, para ahondar en su postura favorable a la integración a tres bandas. De hecho, advirtió de que su exclusión "puede acarrear problemas en el futuro a Caja Vital, porque con su tamaño en el medio plazo lo puede tener difícil para poder seguir siendo competitiva".

Los socialistas, por su parte, consideran, según el coordinador de sus parlamentarios vascos en el Congreso, Miguel Buen, que la fusión a dos es, en realidad, "una absorción de la caja guipuzcoana por la vizcaína", que tildó de "mala" para el país, al tiempo que recomendó a los consejos de BBK y Kutxa que "no vendan la piel del oso antes de cazarlo", recordando que aún queda por resolver el trámite en la asamblea de la caja guipuzcoana.

Conforme a la Caja Vital, Buen sigue la línea de Gregorio Rojo y asegura que "seguirá trabajando obviamente y seguirá teniendo colaboración" con la futura caja fusionada.

Posiblemente las principales críticas a la postura de PSE-EE y PP procedieron ayer de Eusko Alkartasuna (EA). Su líder, Unai Ziarreta, sostuvo que dichos partidos "tienen en Álava su campo de batalla particular para ver cuál de las dos formaciones políticas defienden con más ardor el mantenimiento de la Caja Vital como entidad independiente por miedo a perder votos".

Ziarreta, quien pidió a la futura Caja de Ahorros de Euskadi, que amplíe a sus clientes el plazo de sus hipotecas sin coste alguno para ellos, se detuvo con especial dedicación en la postura de los socialistas vascos. Les acusó de "meter miedo" a los guipuzcoanos mediante el envío de 280.000 folletos donde se critica el proceso de fusión entre las dos cajas.

"La sociedad vasca no entiende la postura del PSE y de su representante Patxi López, cuando el ministro de Economía, Pedro Solbes, y el Banco de España están impulsando en el Estado español la fusión de las cajas, y el PSE se opone a esa misma fusión aquí", remarcó el máximo dirigente de EA.