De la Torre rectifica y retira el blindaje a uno de sus altos cargos

Los 57.310 parados de la ciudad de Málaga, 15.000 más que hace un año, tuvieron ayer una ocasión de distraerse con la batalla dialéctica que representaron sus políticos en el Pleno municipal y en la que la principal arma -por supuesto arrojadiza- fueron los altos cargos y el personal de confianza que cada partido ha colocado y mantiene en las instituciones públicas. La pugna, iniciada tras conocerse que dos altos directivos cobran sueldos que duplican ampliamente los 77.677 euros que percibe cada año el alcalde, Francisco de la Torre (PP), y que, además, gozan de contratos blindados, fue un curioso strip-tease en el que los unos se dedicaron a quitar ropa a los otros hasta que todos quedaron desnudos.

El portavoz socialista admitió que su anterior salario "llegó a ser escandaloso"

El regidor, hombre de natural apacible, llegó al pleno embravecido y con ánimo de desactivar cuanto antes la polémica. En la rueda de prensa previa, De la Torre anunció que se retiraba el blindaje "decorativo y simbólico" de 350.000 euros (dos años de salario anual) en caso de despido de que disfruta el gerente de la sociedad municipal Promálaga, José Estrada, hasta el día de su jubilación. Respecto al contrato asegurado de la directora del Palacio de Ferias, Yolanda Aguilar, que gana 169.000 euros, el alcalde lo dejó en manos de la hipotética sociedad privada que en un futuro gestionará el recinto ferial. Además, se reducen al mínimo los complementos de productividad que perciben ambos altos cargos.

El alcalde prometió que se va a publicar la lista de altos cargos -70, según él; 95, según la oposición- y sus salarios en la página web del Ayuntamiento. También dijo que la vigencia del contrato de la gerente de la televisión municipal Onda Azul, Ana Benavides, expirará en mayo de 2011, antes de las próximas elecciones municipales, y no en noviembre de ese año, como estaba previsto. De la Torre acabó su comparecencia con un ataque al PSOE y a IU: "El equipo de gobierno sólo contrata a profesionales de prestigio y que trabajan aquí full time, no a políticos que hayan quedado en paro".

Este espíritu de reproche fue el que animó el debate sobre los cargos directivos. Especialmente agresiva estuvo la portavoz del PP, Carolina España, que evitó centrarse en el Ayuntamiento de Málaga, pero que mentó a PSOE e IU sus altos cargos más frescos y más antiguos en la Diputación de Málaga y hasta en el Ayuntamiento de Sevilla.

España empezó recordando que en la Diputación malagueña hay 70 altos cargos, "los mismos que en el Ayuntamiento pero con un tercio del presupuesto". A continuación recordó cómo hizo falta crear la figura del consejero delegado en la Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde) para colocar al ex delegado de Obras Públicas de la Junta en Málaga José María Ruiz Povedano. La portavoz popular dio más nombres: el secretario del PSOE de Marbella, José Bernal, que ganará 110.000 euros anuales al frente de la empresa de aguas Acosol; José Luis Marcos, ex delegado del Gobierno de la Junta, colocado como presidente del Parque Tecnológico de Andalucía; Francisco López, ex delegado de Cultura y hoy gerente del consorcio del futuro auditorio de Málaga...

Pero la principal andanada de España estaba reservada para el propio portavoz municipal del PSOE, Rafael Fuentes, quien había solicitado que ningún empleado municipal ganara más que el alcalde. Fuentes ganó como ex gerente de la Sopde 142.858 euros entre salario fijo e incentivos en 2007. "Usted estaba ganando el doble que el presidente Zapatero y ahora propone algo absolutamente contrario a lo que usted mismo hacía", le criticó España. Sorprendentemente, Rafael Fuentes reconoció que este sueldo "llegó a ser escandaloso".