Un grupo de patrocinadores salva el Salón del Automóvil de Barcelona

Hace cinco semanas, los fabricantes de automóviles españoles agrupados en la patronal ANFAC dijeron que era imposible asistir al próximo Salón del Automóvil de Barcelona el próximo mayo, en un momento de hecatombe económica y pinchazo de ventas de coches como el actual. Pero ayer comunicaron oficialmente que sí asistirán. Lo que ha cambiado en este tiempo no es la crisis, sino las condiciones, y que un grupo de empresas, entre ellas Gas Natural, patrocinarán la feria y estos ingresos servirán para ayudar a sufragar su presencia en la cita.

La Caixa no ha firmado aún el acuerdo para el patrocinio, pero lo estudia con cariño y es más que probable que salga adelante. El BBVA, según fuentes conocedoras de la propuesta, se lo está planteando, aunque no ha tomado una decisión definitiva. Repsol, que había tenido presencia en la cita en ediciones anteriores, no prevé de momento repetir, en el marco de un plan de ahorro de al menos 1.500 millones que ha puesto en marcha el grupo.

El presidente del Salón del Automóvil, Enrique Lacalle, confiaba hace unos días en alcanzar entre 20 y 30 millones de euros de los patrocinadores, aunque Fira de Barcelona, que organiza el evento, no eludió ayer detallar los fondos comprometidos. La ANFAC agradeció "los grandes esfuerzos" del Gobierno central, las administraciones catalanas y la Fira por hacer "posible" su asistencia al salón "en un momento tan difícil para la industria". Fuentes de una de las marcas señalaron ayer que "las condiciones que ahora han ofrecido desde la Fira son bastante buenas" para dar el sí quiero.

Todas las instituciones de las que hablaba la ANFAC respiraron ayer con alivio, porque el plante de las empresas agrupadas en esta asociación incluía a las compañías que ensamblan coches en España: Seat y Nissan (ambas con sede en Cataluña), Volkswagen, Peugeot, Citroën, General Motors, Renault, Mercedes, Santana e Iveco. Y estas ausencias hacían algo más que deslucir el salón, aunque la Fira siempre ha recalcado su intención de mantener la celebración, prevista para entre el 9 y 17 de mayo.

Opel, Saab y Chrevrolet, filiales de General Motors, también reconsideraron su posición en el último momento, a pesar de que los auditores del gigante estadounidense sostenían ayer mismo que GM corre un serio riesgo de quiebra. Los organizadores también pueden contar con la asistencia de las marcas de la asociación nacional de importadores de vehículos, la ANIACAM.

Con una caída en la venta de automóviles del 48,8% en febrero, hasta quedar en niveles de 1993, la industria mundial del automóvil tiembla. Pero, además de la ayuda de patrocinadores para el salón, el Congreso de los Diputados aprobó a finales de 2008 una iniciativa de CiU por la que se otorgarán beneficios fiscales a las firmas automovilísticas que estén presentes en la feria. En concreto, dio luz verde a una deducción del 15% sobre gastos de propaganda y publicidad destinadas a la promoción del salón y otra del 15% sobre gastos en construcciones que sirvan para realzar el espacio afectado por el acontecimiento.

Ayudas públicas

El cambio de opinión de las marcas se da en un momento en que el Gobierno ha aprobado un paquete de ayudas por valor de 800 millones de euros para las compañías con actividad fabril en España. Nissan, por ejemplo, se puede beneficiar de hasta 100 millones este año, según fuentes conocedoras de las negociaciones, para lanzar una nueva furgoneta que se fabricará en Barcelona y que será presentada en sociedad aprovechando el salón. Y Seat ha pedido 300 millones para fabricar el nuevo Audi Q3 en Martorell.

El presidente catalán, José Montilla, que participa en la Cumbre de las Regiones y Ciudades de Europa en Praga, celebró ayer la decisión de la ANFAC y reclamó una mayor implicación de las instituciones comunitarias en favor del sector del automóvil.