Rajoy dice que la dimisión de Saiz era "una necesidad", y la de su tesorero, no

Tras 35 días rehuyendo cualquier pregunta, algo inédito en un líder de la oposición, y una evasiva el jueves, Mariano Rajoy decidió ayer ofrecer su visión sobre las graves acusaciones que pesan sobre su tesorero, Luis Bárcenas, al que el Tribunal Supremo ha decidido encausar por delito fiscal -se le atribuyen sobornos de la red corrupta de casi un millón de euros- y cohecho. Lo hizo en Deltebre (Tarragona), adonde acudió a visitar una cooperativa arrocera con Alicia Sánchez Camacho, líder del PP catalán.

-¿Cómo ve el futuro de Bárcenas dentro del PP?

-No hay ninguna novedad. El futuro de Bárcenas está como el de todos, vaya usted a saber dónde está el futuro del señor Bárcenas. El Tribunal Supremo es quien tiene que tomar una decisión, y a partir de ahí caben todas las posibilidades. Por ahora no hay nada porque no ha sido ni acusado ni imputado.

"El Supremo decidirá, a partir de ahí caben posibilidades", se escuda el líder del PP

Rajoy dejó así claro que no tomará ninguna decisión hasta que no imputen a su tesorero. Algunos dirigentes creen que cuando el Supremo lo llame a declarar -algo que podría ser inmediato, pero también retrasarse a septiembre- podría haber un giro, aunque Bárcenas está enrocado y no tiene intenciones de dimitir, ni Rajoy de pedírselo.

"¿Hasta qué punto cree que Bárcenas puede mantenerse en el cargo?", le insistieron. "Ya he contestado", cortó. Hubo un par de preguntas sobre financiación y trasvases, y volvió el caso Gürtel.

-Tras la dimisión del director del CNI, ¿es un buen momento para reflexionar sobre la posibilidad de que Bárcenas dimita?

-No es lo mismo, la dimisión de Saiz era una auténtica necesidad nacional. No se puede comparar porque no es normal que un servicio de inteligencia sea noticia todos los días.

Rajoy, que pide con frecuencia dimisiones, dejó así claro que no cree que la destitución de su tesorero sea urgente. Sí lo fue en cambio la de los implicados madrileños, dos alcaldes y un consejero, que dimitieron mucho antes de ser imputados. Precisamente este doble rasero del líder del PP está provocando críticas internas.

"¿Le sorprende que cargos del PP admitan abiertamente que habrían dimitido si se encontraran en la situación de Bárcenas?", insistieron los periodistas. Rajoy, girando la cara hacia el lado opuesto de donde venía la pregunta, visiblemente molesto, dio por concluida la rueda de prensa con un "muchas gracias".