La Diputación frena el futuro campo de golf de Labastida

Golf & Wine, el proyecto de campo de golf y urbanización de 750 viviendas que impulsa el Ayuntamiento de Labastida recibió el pasado 21 de diciembre un nuevo varapalo institucional. La Diputación de Álava ha solicitado al Consistorio que suspenda todos los acuerdos que han llevado a la cesión de terrenos públicos para la construcción del complejo en las faldas de la sierra de Toloño. El departamento foral de Agricultura "ha constatado" que se trata de "parcelas catalogadas como Monte de Utilidad Pública y que conservan su condición de inalienabilidad". El Ayuntamiento alavés dispone ahora de 30 días para paralizar todos los procedimientos.

Sin embargo, el equipo de gobierno de la villa riojano alavesa ha hecho caso omiso a la solicitud de la Diputación. Dos días después de recibir el escrito foral, el pasado 23 de diciembre el alcalde, Iosu Landa, un tránsfuga del PNV que ostenta el cargo con el respaldo del PP, convocaba a los concejales para proporcionarles la nueva redacción del PGOU de Labastida.

El alcalde, un tránsfuga del PNV, echa un pulso y se resiste a la orden

En lo que supone un pulso con la Diputación y con otros informes contrarios del Gobierno vasco, Landa mantiene ese plan que implica la reordenación de cerca de un millón de metros cuadrados para la urbanización del campo de golf que incluye esos terrenos protegidos.

Y eso que el escrito que ha remitido el director de Agricultura, José María García Tabernero, es taxativo. Pide la "suspensión de la ejecución de la transferencia de la titularidad catastral y registral de dichas parcelas desde el Ayuntamiento de Labastida hacia la Mercantil San Ginés Labastida S.A.. Así como "dejar sin efecto los acuerdos adoptados en su día sobre afectación de las citadas parcelas de monte a Labastida Gestión Municipal S.L. y los acuerdos de esta misma entidad sobre aportación de las mismas parcelas de monte a San Ginés Labastida S.A.

La sociedad San Ginés Labastida se fundó en 2003, promovida por el constructor de Azkoitia, Luciano Soraluce Narvaiza, con el 56%, el arquitecto donostiarra Javier Corta Echaniz, con el 20%, y José María Elías Zabala, con el 4%. El 20% restante corresponde al Ayuntamiento de Labastida, que accedió a la sociedad a través de la entidad mercantil Labastida Gestión Municipal. Nació con la única intención de llevar a cabo el proyecto Golf & Wine.

Los tres primeros aportaban capital, mientras que el Ayuntamiento de la localidad de la Rioja alavesa entraba con los citados terrenos municipales que ahora la Diputación reivindica como protegidos e intransferibles. La valoración de estas parcelas, que en sucesivas ampliaciones de capital alcanzaron los 414.050 metros cuadrados, se hizo en función de su uso en aquel momento, dedicado al cultivo o improductivo, sin tener en cuenta las plusvalías posteriores que se iban a conseguir, ya que una parte importante de las fincas que aportaba el Ayuntamiento estaban en una zona en la que el proyecto Gof & Wine prevé viviendas.