Spanair tardaba 24 horas en anotar en el ordenador los fallos de sus aviones
Si se hubiesen registrado a tiempo las tres averías habría saltado una alarma
Spanair tardaba unas 24 horas en anotar en su ordenador central de Palma de Mallorca los fallos de sus aviones, según se puso ayer de manifiesto en los interrogatorios que hizo a dos mecánicos el juez de Madrid que instruye el accidente de Barajas en el que murieron 154 personas. Si se hubiesen anotado a tiempo las tres averías que acumuló en sólo dos días el JK5022 que se estrelló en Barajas el 20 de agosto de 2008, habría sonado una alarma en el ordenador central de Mallorca y es probable que el avión se hubiese cambiado.
Esta compañía dispone de una base de coordinación y mantenimiento de sus aviones en Mallorca. Los mecánicos deben enviar allí, justo después de cada avería, un parte detallado de lo sucedido. Una vez en Palma, se registra y clasifica la avería en un ordenador central. El 20 de agosto de 2008, el mecánico que atendió el JK5022 envió el oportuno parte. Pero el avión se estrelló antes de que fueran introducidos los datos en este ordenador. ¿Por qué? Por una cuestión organizativa. Es decir, Spanair tiene la costumbre de introducir esa información 24 horas después. Y lo que es más grave, tampoco estaban anotados los datos de las dos averías parecidas que sufrió el mismo avión el día 19 de agosto, víspera del siniestro. Si se hubiesen anotado al momento las tres averías, el ordenador habría activado la alarma que obliga a analizar muy detenidamente si la nave estaba o no en condiciones de volar a Las Palmas.
Tres fallos en siete días obligan a una revisión más exhaustiva
Según fuentes jurídicas, el 19 de agosto, el JK5022 estuvo dos veces en manos de mecánicos por problemas relacionados entre sí. "Las dos averías tenían que ver con la temperatura de la RAT. Y, aunque eran diferentes a la del día 20, había gran similitud y habrían sido clasificadas bajo el mismo código en el ordenador, lo que habría hecho sonar la alarma", señalan estos medios. Lo que no sucedió.
El juez instructor del accidente de Spanair en Barajas interrogó ayer a los dos técnicos de mantenimiento de esa compañía que estaban trabajando en la base central de Palma de Mallorca en el momento del siniestro. Uno de ellos fue preguntado expresamente sobre si la avería del día 20 era igual que las dos ocurridas el día 19. Dijo que sí y que él las habría clasificado igual que la del día 19, dado que afectaba al mismo sistema, la temperatura de la RAT.
Los abogados de las víctimas le preguntaron si, en función de esas tres averías, debió ser cambiado el avión. El técnico señaló que en estos casos, cuando salta la alarma en el ordenador, se analiza la situación y se adopta una decisión a la medida del problema. Pero lo cierto es que ni las dos averías del día 19 ni la del día 20 estaban registradas en el ordenador cuando el avión partió de Barajas. Se anotaron cuando la nave ya se había estrellado. "Queremos que se sepa la verdad de lo que ocurrió, para que no vuelva a ocurrir y porque de lo contrario, los nuestros habrían muerto en vano", explicó ayer Pilar Vera, vicepresidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, informa Natalia Junquera.
Accidente del JK5022
- El accidente del avión que se estrelló en Barajas pudo haberse evitado. Las alarmas fallaron. Partiendo del supuesto fallo humano que hizo que el piloto olvidara activar los flaps (pequeños alerones que ayudan al avión a elevarse), lo cierto es que no funcionó el sistema de alarma que avisa al piloto de que se le ha olvidado algo. Y tampoco funcionó, por un error de organización de Spanair, el sistema de alarma que obliga a extremar las cautelas ante fallos repetitivos en un mismo avión.
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