Pólizas a medida de la necesidad del cliente
Uno de los objetivos prioritarios de los productos de Vida que ofrecen las compañías aseguradoras más relevantes en nuestro país consiste en garantizar, sobre la base de una relación de confianza, que ante la falta del miembro contratante de la familia, el resto de sus miembros saldrá adelante conservando su estilo de vida actual.
Para llevar adelante este objetivo, en el mercado se están diseñando y promoviendo una serie de seguros adaptados a las necesidades concretas de cada cliente y a su situación económico-financiera, a la medida de sus intereses particulares.
Tal es el caso de la gama específica llamada Alta Suma Asegurada (ASA, en sus siglas), que engloba a aquellos seguros de vida adaptados a las personas y empresas que quieren coberturas más elevadas con altos capitales asegurados, yendo más allá del mercado estándar de pólizas de seguros de vida.
El esquema básico de esta gama de productos, creada especialmente para atender las expectativas de las prestaciones mencionadas, asegura un capital que comprende desde 300.000 y hasta seis millones de euros (en caso de fallecimiento).
De manera complementaria, dispone de un capital de 1.500.000 euros para el caso de invalidez, así como otros seguros complementarios por importe de 500.000 euros.
Por su parte, la cobertura principal que ofrecen los seguros es ante fallecimiento por cualquier causa; asimismo, disponen de coberturas complementarias ante fallecimiento por accidente, fallecimiento por accidente de circulación y ante invalidez absoluta y permanente por accidente o accidente de circulación (excepto el seguro que sufraga los derechos de sucesión que, lógicamente, sólo cubre la contingencia por fallecimiento).
Entre los principales valores que otorgan este tipo de seguros especializados, en función de la variedad concreta de producto de que se trate, destacan:
- Garantiza la estabilidad y nivel de vida del asegurado, manteniendo los ingresos que éste aportaba.
- Evita a los herederos tener que sufragar deudas pendientes de préstamos personales e hipotecarios bajo garantía del asegurado.
- Garantiza la posición de la empresa en el mercado en un momento de debilidad causado por la pérdida de su persona clave.
- Asegura además a las entidades financieras acreedoras el cobro de las amortizaciones pendientes de los préstamos con garantía de la persona clave.
- Garantiza a la empresa la continuidad de inversiones realizadas por la persona clave asegurada.
- Garantiza el traspaso automático de las participaciones del socio fallecido a los otros socios.
Luis Javier Sánchez Mulligan es director de marketing de la compañía aseguradora Alico.
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