La Comisión aprueba la propuesta para la reforma de la Política Agrícola Común
Fischler propone un recorte de un 20% de las ayudas directas a un ritmo del 3% anual.- España podría perder 1.200 millones de euros al año
La Comisión Europea ha aprobado esta mañana la propuesta para la reforma a medio plazo de la Política Agrícola Común (PAC), presentada por el comisario de Agricultura, Franz Fischler, según ha anunciado a la prensa el portavoz de Agricultura, Gregor Kreuzhuber. En las próximas horas se conocerán todos los detalles de la propuesta, que hará pública el propio Fischler ante la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.
En espera de la comparecencia de Fischler, agricultores españoles de ASAJA, unos mil según la organización, se manifiestan en Bruselas contra la reforma.
La UE sostiene la producción agrícola con ayudas que suponen la tercera parte de su presupuesto (90.000 millones de euros). En esencia, lo que Fischler propone es revolucionar la PAC desvinculando de la producción los actuales subsidios -ahora se calculan en función de la superficie cultivada o del número de cabezas de ganado- y, además, recortarlos para desviarlos al desarrollo rural, que será cofinanciado por los Estados miembros.
Así, la propuesta rompe con 40 años de lógica productivista a consecuencia de la crisis de las vacas locas y de la fiebre aftosa. En su contra tiene a Francia, Italia, España (que podría perder 1.200 millones de euros al año en ayudas directas), Irlanda, Portugal y Grecia. Todos temen que el cambio facilite una futura reducción global de las ayudas. En su favor destacan Alemania, Reino Unido, Suecia, Holanda y el 60% de la opinión pública europea, que, frente al productivismo, pide calidad y respeto al medio ambiente.
Un ahorro de 500 millones de euros
Así, la propuesta preliminar de Fischler contiene un recorte de un 20% de las ayudas directas a partir de 2004 y hasta 2010-2011 y a un ritmo de un 3% anual, con lo que se logrará un ahorro de 500-600 millones de euros ya el primer año (en 2005), que iría a parar a programas de desarrollo rural, un capítulo que se aplica bajo la fórmula de la cofinanciación (fondos europeos y fondos nacionales), algo que siempre ha defendido Alemania para reducir la factura comunitaria.
En todo caso, este proyecto será sometido el lunes próximo a los ministros europeos de Agricultura, que se reunirán en Bruselas, y se prevé que las discusiones de los Quince se prolonguen durante varios meses.
La propuesta, toda una "declaración de guerra" para España, deberá quedar aprobada en otoño y entrar en vigor en la campaña 2004-2005, justamente cuando la UE haya acogido ya a otros diez nuevos miembros, entre ellos Polonia, un importante productor agrícola.
España presentará alternativas
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ha reafirmado esta mañana la oposición de España a la "negativa" propuesta de reforma, por lo que ha solicitado a las comunidades autónomas que analicen el impacto de las propuestas sobre su territorio.
Arias Cañete ha recordado que las futuras modificaciones de la PAC que "no responden a las perspectivas españolas", pues la regulación de las distintas OCM "supondrá perjuicios para los agricultores". Por ello, ha anunciado que el Ejecutivo trabajará "para que su formulación definitiva sea adecuada" a su realidad económica. "Reducir un 20% el apoyo a los agricultores parece excesivo", ha subrayado.
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