“Hay que defender las reglas, no pueden jugar nueve contra once”

Europa intenta recuperar su empuje industrial y elevar el peso del sector en el producto interior bruto (PIB) del 16% al 20%. Pero la competencia es dura, China avanza como fábrica del mundo. Esta voracidad comercial le ha llevado, según Bruselas, a vender paneles solares por debajo de coste para controlar el mercado (dumping). La Comisión Europea ha respondido con aranceles y Pekín ha amenazado con trabas a la entrada de vino europeo. Antonio Tajani (Roma, 1953), vicepresidente de la CE y responsable de Industria, rechaza hablar de guerras comerciales y defiende el cumplimiento recíproco de las normas.

Pregunta. ¿No cree que Europa pecó de ingenua al abrir las puertas comerciales a países con reglas de juego distintas muy distintas?

Respuesta. El comercio es muy importante para desarrollar nuestra economía, pero no se puede hacer negocio si no hay las mismas reglas, no podemos competir si los partidos en el Bernabéu se juegan 11 contra 11 y en Pekín se juegan nueve contra 11. Así ganarán ellos siempre. No soy proteccionista, pero debemos ser más listos. Trabajamos para concluir acuerdo comercial con EE UU muy importante para nuestra economía, pero antes de firmar el pacto final es importante defender nuestra posición. También con Japón. Antes de cerrar este último, si el acuerdo es dañino para la industria del automóvil, no se podrá firmar.

P. ¿Cree que el conflicto recién abierto con China a cuenta de los paneles solares es un indicio de que se avecinan tormentas?

R. Si hay una acción de dumping, es necesaria una acción de contradumping. El comisario de Karel de Gucht [de Comercio] ha hecho bien, no es una posición contra China, sino para defender las reglas. No es una posición nacionalista o proteccionista contra el comercio. Las reglas son importantes porque sin ellas es muy difícil que todos ganen.

P. ¿No cree que las autoridades han desdeñando la pérdida de tejido productivo durante años?

R. Europa en general, no solo las autoridades, ha cometido muchos errores. Los jóvenes aspiraban a irse a Londres a trabajar en la Bolsa, y no en una pyme de Valencia o Roma. Fue un error poner en una esquina la industria y la empresa. Ahora Europa está cambiando, el objetivo del 20% del PIB en la industria es el resumen de una estrategia política. No puede ser una industria de antes, basada en el carbón, necesitamos una más competitiva: tecnología, coche limpio, reciclaje, sector aerospacial… No podemos financiar la industria, pero podemos usar el dinero europeo en I+D para transformar la industria. Los 80.000 millones de euros del horizonte 2020 van en favor de todo esto.