La Cámara de Representantes de EE UU critica los fallos de Boeing y la FAA en la certificación del 737 MAX
La investigación sugiere que los errores llegaron por la intención de la compañía de reducir costes y poner el modelo en el mercado cuanto antes
Una investigación de 18 meses realizada por un panel de la Cámara de Representantes de EE UU pone en un brete a Boeing y a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). El informe de la Cámara es demoledor y critica los fallos de la empresa y de la FAA en la certificación del modelo 737 MAX, que lleva en tierra desde marzo de 2019 tras dos accidentes mortales que acabaron con la vida de 346 personas. La investigación sugiere que las decisiones de Boeing estaban motivada...
Una investigación de 18 meses realizada por un panel de la Cámara de Representantes de EE UU pone en un brete a Boeing y a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). El informe de la Cámara es demoledor y critica los fallos de la empresa y de la FAA en la certificación del modelo 737 MAX, que lleva en tierra desde marzo de 2019 tras dos accidentes mortales que acabaron con la vida de 346 personas. La investigación sugiere que las decisiones de Boeing estaban motivadas por una reducción de costes y para poner el 737 MAX en el mercado cuanto antes.
La mayoría demócrata del Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes encontró numerosos errores en un informe final de casi 250 páginas publicado este miércoles sobre el desarrollo del problemático avión. “Boeing falló en su diseño y desarrollo del MAX, y la FAA falló en su supervisión de Boeing y en su certificación del avión”, dice el informe, detallando diversos problemas en el diseño del avión y en la aprobación del mismo por parte del Gobierno.
El informe recoge que los accidentes no fueron el resultado de un fallo singular, un error técnico o un evento mal gestionado. “Fueron la horrible culminación de una serie de suposiciones técnicas erróneas de los ingenieros de Boeing, una falta de transparencia por parte de la dirección de Boeing y una supervisión extremadamente insuficiente por parte de la FAA”.
Boeing reconoció en una declaración que aprendió muchas lecciones como empresa de los accidentes y de los errores cometidos. “Hemos realizado cambios fundamentales en nuestra empresa como resultado y seguimos buscando formas de mejorar”, añadió.
La FAA dijo en una declaración que trabajará con los legisladores “para implementar las mejoras identificadas en su informe”. Igualmente, aseguró que está centrada en el avance de la seguridad aérea general: “Mejorando nuestra organización, procesos y cultura”, afirmó.
El informe sostiene que Boeing hizo “supuestos de diseño y rendimiento defectuosos”, especialmente en torno a un sistema de seguridad clave, llamado MCAS, que estaba relacionado con los accidentes de Lion Air y Ethiopian Airlines. El MCAS, que fue diseñado para ayudar a contrarrestar la tendencia del MAX a subir, podía activarse con los datos de un solo sensor.
Ocultar información sensible
El informe critica a Boeing por retener “información crucial de la FAA, sus clientes y los pilotos del 737 MAX” incluyendo el intento de “ocultar la existencia del MCAS a los pilotos del 737 MAX”. La FAA exige una serie de nuevas salvaguardias al MCAS, entre ellas la obligatoriedad de que reciba datos de dos sensores antes de permitir que el MAX vuelva al servicio.
El informe cita casos en los que los empleados de Boeing “no revelaron información importante a la FAA que podría haber mejorado la seguridad del 737 MAX”. Boeing no reveló la existencia del MCAS en los manuales de la tripulación y trató de convencer a los reguladores de que no exigieran un entrenamiento en simulador más caro a los pilotos del MAX. En enero, Boeing rectificó y aceptó respaldar el entrenamiento en simulador antes de que los pilotos reanudaran los vuelos. El informe asegura asimismo que la FAA “no aseguró la seguridad de los viajeros”.
Los legisladores han propuesto numerosas reformas para reestructurar la forma en que la FAA supervisa la certificación de los aviones. Un comité del Senado se ocupará de un proyecto de reforma este miércoles. Los legisladores sugieren que las decisiones de Boeing estaban motivadas por una reducción de costes y para poner el 737 MAX en el mercado antes.
“Esta es una tragedia que nunca debió haber ocurrido”, dijo el presidente del Comité de Transporte de la Cámara de Representantes, Peter DeFazio, a los periodistas. “Vamos a tomar medidas en nuestra legislación para que no vuelva a suceder mientras reformamos el sistema”, aseguró.