El precio de la luz detiene su escalada pero sigue casi en máximos históricos con 137,7 euros el megavatio hora
El precio del gas en España se multiplicó por cinco en agosto y la subida mensual en Europa fue del 18,7%
El mercado mayorista de la electricidad dará un respiro el viernes, de cara a la llegada del fin de semana, cuando los precios suelen relajarse por la bajada de la demanda. Pero seguirá en niveles disparados. El megavatio hora (MWh) se abaratará ligeramente tras cuatro días seguidos batiendo récords y se situará en los 137,70 euros, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). Es una cifra algo inferior a la de este jueves, cuando se ha alcanzado el pico máximo histórico de...
El mercado mayorista de la electricidad dará un respiro el viernes, de cara a la llegada del fin de semana, cuando los precios suelen relajarse por la bajada de la demanda. Pero seguirá en niveles disparados. El megavatio hora (MWh) se abaratará ligeramente tras cuatro días seguidos batiendo récords y se situará en los 137,70 euros, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). Es una cifra algo inferior a la de este jueves, cuando se ha alcanzado el pico máximo histórico de 140,23 euros el MWh.
Este viernes, la hora más cara será entre las 21.00 y las 22.00, con 147,57 euros el MWh, mientras que el tramo comprendido entre las 16.00 a las 17.00 será el más barato, con 119,42 euros. Los precios de la electricidad empezaron a repuntar con fuerza en mayo. Junio cerró con una media mensual de 83,3 euros el MWh en el mercado mayorista y todo apuntaba a que en julio se había tocado techo con 92,42 euros. Pero en agosto los precios volvieron a crecer de forma espectacular, convirtiéndose en el mes más caro de la historia hasta la fecha con un promedio de precios que se acerca a los 106 euros el MWh.
Esta espiral alcista se explica en buena parte por elementos exógenos. La cotización del gas en los mercados internacionales se ha disparado con respecto a 2020, en el que los precios estuvieron por los suelos por el bajón de la demanda provocado por la pandemia. Si hace un año el Title Transfer Facility (TTF), centro de referencia europeo, se movía en los 13 euros el MWh, ahora coquetea con los 50 euros. Un invierno más frío de lo previsto que ha vaciado las reservas, la reactivación económica con China a la cabeza y las restricciones del suministro por parte de Rusia son los principales elementos que han desatado esta escalada.
El precio medio del gas en el Mercado Ibérico (Mibgas) fue de 44,21 euros por MWh durante el mes de agosto, lo que supuso multiplicar prácticamente por cinco el precio del año anterior. Así lo revela el último boletín de precios de mercados de GasIndustrial, correspondiente al periodo del 24 de julio al 27 de agosto. Con respecto a julio, la subida fue del 21,2%. A escala europea, la subida mensual fue del 18,7%, con una media de precios de los centros europeos de 41,86 euros por megavatio hora.
Los derechos de emisión de CO₂ son la otra variable que mete presión sobre los precios. Estos cotizan en un mercado creado hace más de tres lustros por la Unión Europea, con el objetivo de desincentivar las energías más contaminantes. La decisión de Bruselas de retirar derechos del mercado a un rimo más rápido, para acelerar la transición hacia energías más limpias ―a lo que los analistas añaden el factor de la especulación―, ha disparado su cotización. Desde los 25 euros por tonelada de hace un año, el precio ya ha alcanzado los 60 euros.
Según un informe publicado este agosto por el Banco de España, cerca del 20% del aumento de precios de la electricidad en el mercado mayorista se explica por el encarecimiento de los derechos de emisión de CO₂, ya que se traslada directamente a los costes de generación de la energía eléctrica a través de tecnologías que emplean combustibles fósiles. “No obstante, la mayor parte del incremento —aproximadamente la mitad— provendría del aumento de los precios del gas, materia prima empleada por las centrales de ciclo combinado”, señalaba el informe.
Estas fuertes subidas han disparado también la tensión política entre los socios de Gobierno. El Ejecutivo decidió aprobar en junio una rebaja fiscal del IVA y la suspensión del impuesto de generación eléctrica para aliviar el impacto de la subida en el recibo de los más de 10 millones de consumidores que tienen contratada la tarifa regulada, conocida como PVPC, en la cual el precio que se paga por la energía depende de las fluctuaciones del mercado mayorista. A la vez, ha convocado una nueva subasta de energías renovables y ha puesto en marcha varias medidas estructurales ―la limitación del exceso de retribución de las centrales no emisoras, básicamente nuclear e hidroeléctrica, y la creación de un fondo para sacar del recibo el coste de las primas a las renovables― para mitigar el golpe para los hogares, que han empezado su tramitación en las Cortes.
Unidas Podemos, sin embargo, ha pedido tomar medidas más drásticas con la fijación vía decreto de un precio máximo para la energía hidroeléctrica y uno fijo para la nuclear, medidas que el ministerio para la Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, considera contrarias a las normas europeas, que son las que determinan el funcionamiento del mercado para todos los países de la UE. Este mismo jueves, Podemos ha añadido gasolina al fuego impulsando en el Congreso una proposición de ley para crear una empresa pública de energía.