Cabify prevé crecer este año un 45% respecto a 2020 y facturar más que antes de la pandemia
La plataforma de movilidad crece más entre los pasajeros particulares que en los clientes de empresa
Los hábitos de movilidad en las ciudades se han visto transformados por la pandemia. Con el teletrabajo y el cierre puntual de zonas de ocio, los desplazamientos se redujeron. Sin embargo, la suavización de las restricciones ha hecho repuntar la movilidad urbana, y la confianza en las aplicaciones de transporte se ha reforzado. Esta es la conclusión a la que ha llegado Cabify, que ya ha superado a nivel global el volumen de viajes registrado en 2019. La plataforma española de movilidad, que acaba de cumplir el décimo aniversario desde su fundación en Madrid, prevé que sus ingresos superen al t...
Los hábitos de movilidad en las ciudades se han visto transformados por la pandemia. Con el teletrabajo y el cierre puntual de zonas de ocio, los desplazamientos se redujeron. Sin embargo, la suavización de las restricciones ha hecho repuntar la movilidad urbana, y la confianza en las aplicaciones de transporte se ha reforzado. Esta es la conclusión a la que ha llegado Cabify, que ya ha superado a nivel global el volumen de viajes registrado en 2019. La plataforma española de movilidad, que acaba de cumplir el décimo aniversario desde su fundación en Madrid, prevé que sus ingresos superen al terminar el año los niveles previos a la pandemia, y espera volver a ser rentable en diciembre, aunque estima unas pérdidas de alrededor de 14 millones en el conjunto de 2021.
Cabify fue la primera aplicación española en irrumpir con fuerza en el sector de vehículos con licencia (VTC). En 2012, el año siguiente a su creación, se expandió a Latinoamérica, donde en 2017 empezó la integración con el servicio brasileño Easy Taxi. “Las estructuras de transporte público allí no estaban tan desarrolladas como en Europa, por lo que el vehículo particular era mucho más necesario”, ha señalado el fundador y consejero delegado de la empresa, Juan de Antonio.
Tras reanudar sus actividades, Cabify se ha subido rápidamente al tren de la recuperación. Según las previsiones adelantadas este martes, la firma cerrará el año con unos ingresos globales por encima de los 500 millones de dólares (440 millones de euros), un 45% más que en 2020. Además, en el último trimestre de 2021 se prevé una facturación de 167 millones de dólares (147 millones de euros), superando la cifra generada en el último trimestre de 2019, que había sido el mejor de la historia de la compañía.
Este año, los 230.000 conductores y taxistas con los que la empresa colabora han realizado más de 71 millones de viajes en los ocho países en los que la empresa está presente (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Perú y Uruguay). Por lo que concierne al número de usuarios, 5,4 millones de personas habrán viajado en Cabify al término de 2021.
La recuperación desde el golpe asestado por la pandemia no ha avanzado al mismo ritmo en su segmento de clientes corporativos. Los usuarios que utilizan el servicio de Cabify con su cuenta personal han vuelto a utilizar la aplicación con más frecuencia que aquellos que lo hacen con la cuenta de su empresa. De hecho, la facturación estimada en los pasajeros privados durante el último trimestre del año es un 76,8% mayor que en el mismo período de 2020. Mientras que la movilidad corporativa todavía tiene un amplio recorrido por delante, aunque las previsiones son optimistas conforme vayan remitiendo las restricciones por la covid-19.
Las diferencias también son geográficas. En el caso de España, la recuperación va por detrás de Latinoamérica, y no alcanzará a finales de 2021 el volumen de negocio previo al covid. Los datos más recientes que incluyen una división por países se remontan al año pasado, cuando la compañía de movilidad obtuvo unos ingresos de casi 120 millones con su negocio en España, un poco más de la mitad que en 2019. “El principal motivo que explica que España se recupere a un ritmo inferior a Latinoamérica es la menor disponibilidad de oferta en las flotas colaboradoras, que impacta directamente sobre el volumen de viajes. Allí no hay restricciones sobre el número de vehículos, lo que hace que el entorno competitivo sea muy distinto”, indica De Antonio.
En cuanto a los planes del futuro, Cabify seguirá con su apuesta por la multimovilidad. A los servicios de taxi, motos y patinetes eléctricos, se suma la posibilidad de alquilar bicicletas urbanas por meses y de recibir la compra en casa gracias al acuerdo con Lola Market. Además, la compañía ha anunciado que incorporará 200 nuevos perfiles tecnológicos en España para trabajar en su sede en Madrid o en el hub remoto que está preparando.
La firma no descarta salir a Bolsa en el futuro, aunque de momento no pone fecha. “Queremos centrarnos en los clientes, en los conductores y en recuperar la multimovilidad tras la pandemia”, ha apuntado De Antonio. El consejero delegado ha sido contundente respecto a la regulación del sector. Según el decreto Ábalos, las comunidades autónomas tienen hasta septiembre del año que viene para regular las condiciones de los VTC. Si no fuera así, las licencias dejarán de ser válidas en los trayectos urbanos, condenando al sector a la desaparición. “Es una situación contradictoria, porque la sociedad está demandando nuevas formas de movilidad. No tiene sentido dejar a tantos empleados en la calle”, ha remarcado el CEO de Cabify.