El Santander gana 2.571 millones hasta marzo, solo un 1% más por el retroceso en EE UU, Brasil y el impuesto a la banca
Si se excluye el efecto de la nueva tasa en España, que la entidad ya ha recurrido, el beneficio en el país habría sido del 89% gracias al repunte del margen
El Banco Santander cerró el primer trimestre del año con unas ganancias de 2.571 millones de euros, solo un 1,1% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior por el retroceso en Estados Unidos y Brasil y el impacto del impuesto extraordinario al sector, según ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata de una tímida subida, aunque históricamente supone su mejor inicio de año. Sin el efecto de la nueva tasa, que la entidad ya ha recurrido en los tribunales, los beneficios habrían avanzado un 10% hasta los 2.795 millones. El incremento se sustenta por el repunte de los ingresos y por la mejora sustancial del negocio en Europa a lomos de las alzas de tipos de interés. Los mercados han recibido los resultados con números rojos: la cotización cayó en la jornada casi un 6%.
De esta forma, los resultados del grupo que preside Ana Botín antes de restar la nueva tasa a la banca (se ha apuntado en el primer trimestre el total del pago del año) crecía en 252 millones de euros. Y esta alza se produce solo por la mejora de Europa. De hecho, los grandes caladeros del Santander en los últimos ejercicios (Brasil y Estados Unidos) han perdido fuelle. El primero se ha dejado en los tres primeros meses del año 158 millones y el segundo, 283 millones. El otro impacto negativo sobre las ganancias del grupo es el pago del gravamen extraordinario: 224 millones, que explica alrededor de un tercio del retroceso en el inicio del ejercicio. Sin estos, la mejora del beneficio en España habría ascendido a los 325 millones, un 89% más.
“Hemos tenido un muy buen comienzo del año, con un aumento interanual de los ingresos del 13% gracias al fuerte crecimiento de clientes y de los volúmenes. El crédito y los depósitos subieron un 3% y un 6%, respectivamente. El incremento de doble dígito de los ingresos, la mejora de la eficiencia y la buena calidad crediticia nos permiten alcanzar un retorno sobre el capital tangible del 14,4%, por encima del 13,4% de 2022, al mismo tiempo que mantenemos una gran fortaleza de balance”, resalta la presidenta, Ana Botín, en un comunicado.
El efecto de la nueva política monetaria en el Viejo Continente permite el retorno de ingresos recurrentes del negocio bancario. De ahí que las ganancias del grupo en España hayan crecido con fuerza: un 27,7% en el primer trimestre del año, que habría sido del 89% ya citado si no hubiera pagado el impuesto extraordinario. Las alzas desde el pasado verano de los tipos y del euríbor —índice al que están referenciados la mayoría de las hipotecas a tipo variable— sigue trasladándose al negocio en el país. Ya lo hizo en la parte final del ejercicio anterior, cuando el Santander se anotó unos beneficios récord, y en el arranque de este 2023 acelera todavía más.
El margen de intereses del grupo crece un 17,4% hasta los 10.396 millones, mientras que las comisiones netas avanzaron un 8,2% hasta los 3.043 millones. Estas dos partidas de ingresos son por las que el Gobierno grava a la banca en el impuesto extraordinario al sector, aunque solo los cosechados por la actividad en España (1.460 millones del margen y 752 millones de comisiones). El margen creció con fuerza en el país, un 46%, solo superado por lo anotado en Polonia (+47%) y Portugal (+54%).
Sobre el repunte del margen en España, la entidad estima que queda una parte todavía por repercutir. Según José García Cantera, director financiero del Santander, falta por actualizar un tercio de la cartera. En plata: más oxígeno para el banco. Aunque hay otros factores que pueden reducir el avance, por ejemplo, un posible cambio en la remuneración de los depósitos. “Veremos cómo se comporta el mercado y tomaremos las decisiones que correspondan”, ha asegurado Héctor Grisi, consejero delegado del grupo, durante la rueda de prensa de resultados, despejando la opción de que el Santander entre en una guerra por el ahorro.
Por el lado de los costes de explotación, estos crecieron igualmente con fuerza por la presión de la espiral alcista de precios, pero por debajo de lo que lo hicieron los ingresos: se situaron en 6.145 millones, un 11% por encima de lo anotado en el mismo periodo de 2022. De esta forma, el margen neto se disparó un 14,9%, hasta los 7.777 millones. Y la ratio de eficiencia mejoró hasta el 44,1% (cuanto más baja, mejor).
En cuanto a la rentabilidad, el retorno sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 14,4%, todavía algo por debajo del objetivo marcado para los próximos tres años (entre el 15% y el 17%). “El impuesto está cargado entero en este trimestre. Esto augura una buena evolución de capital en el resto del año”, ha incidido el consejero delegado. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE), por su parte, se quedó en el 11,38%. La ratio de capital CET1 fully loaded se situó en marzo en el 12,2%, algo por encima del objetivo del banco. Y en número de clientes, la entidad alcanzó a finales de marzo los 161 millones, un millón más que a cierre del ejercicio pasado.
Sobre los temidos impagos, la situación no revela un empeoramiento. Todos los focos se colocaron sobre esta métrica hace un año por la incertidumbre económica y el freno de la actividad. Sin embargo, la morosidad se mantiene baja, en el 3,05%. En España la cifra se sitúa también en mínimos, en el 3,19%. Pese a ello, como medida preventiva, Gobierno y banca pactaron a finales de 2022 la ampliación del Código de Buenas Prácticas para auxiliar a los hipotecados en apuros en España. Por el momento, según calcula el grupo, hay algo más de 11.000 solicitudes al protocolo en el país, de los que unas 1.400 son del Santander. Unas cifras todavía bajas: el Ejecutivo estimaba que se podrían acoger hasta un millón de familias endeudadas, vulnerables o en riesgo de serlo. El Banco de España, por su parte, cifra que este escudo social beneficiará efectivamente a unos 200.000 hogares, según recoge en su último Informe de Estabilidad Financiera.
El negocio en España, casi a la altura de Brasil
Los resultados de la entidad se sustentan, una vez más, en la diversificación geográfica del grupo. Una característica que le protege de los vaivenes que puedan ocurrir en algunos territorios, aunque a los inversores parece que no les termina de convencer. En el inicio de 2023, al contrario de lo ocurrido en los últimos ejercicios, el peso de España gana enteros, lo que compensa el mal desempeño de Brasil y Estados Unidos.
Por áreas geográficas, Europa incrementó su contribución al beneficio del grupo: generó 1.189 millones, un 42% del total, tras crecer un 16,8%. Le sigue Sudamérica (790 millones), con un 28% del total, y Norteamérica (627), con un 22%. El 8% restante lo aportó Digital Consumer Bank (244 millones). El centro corporativo, por su parte, restó a la cuenta 279 millones de euros.
Por países, destaca la fortaleza de España: aportó 466 millones de euros al beneficio, un 27,7% más que en el primer trimestre del año pasado. De esta forma, se pone casi a la altura de Brasil, motor tradicional de las ganancias del banco, y supera con creces a Estados Unidos. “Los ingresos subieron un 26% favorecidos por el fuerte crecimiento de clientes (más de 700.000), el margen de intereses y los ingresos por comisiones en pagos y banca mayorista”, explica el Santander.
Brasil solo contribuyó tres millones más (469 millones) que España, en un inicio de ejercicio en el que se ha apuntado un retroceso importante: ha generado un 25% menos que en los tres primeros meses de 2022 por el “aumento de los costes por la inflación y una caída del margen de intereses (-6%) con motivo de la sensibilidad negativa a la subida de tipos y de un cambio en el mix de crédito hacia activos de mayor calidad”. Le sigue por capacidad de generar beneficios el mercado británico: Reino Unido aportó hasta final de marzo 395 millones (5,3%). Mientras que México generó 359 millones, un 44% más, y Estados Unidos 300 millones, casi un 50% menos. El descenso pronunciado de EE UU se debe, según el grupo, “al incremento de los costes de financiación en el negocio de auto y a la esperada normalización de las dotaciones”.
Las provisiones, por su parte, bajaron un 3% respecto al trimestre anterior, aunque si se compara con el primer trimestre de 2022, la subida es considerable: “Crecieron un 33% respecto a marzo de 2022 debido al proceso de normalización en Estados Unidos, una mayor cobertura de la cartera de hipotecas en francos suizos en Polonia y el aumento de las provisiones en Brasil, como consecuencia del aumento del crédito”, añade el grupo en su nota.
Por el lado de la cobertura de liquidez (LCR), una métrica que se sigue al detalle tras las turbulencias provocadas por el Silicon Valley Bank y Credit Suisse, el Santander cerró marzo con un 152%, por encima de lo requerido. Las exigencias se sitúan en una ratio del 100%, que significa que existen activos líquidos suficientes como para hacer frente a salidas de efectivo a corto plazo en un escenario de estrés.
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