Multado el Cádiz por impedir una inspección de Trabajo al grito de: “¿Qué queréis, que pierdan el partido del domingo?”

El episodio sucedió a las puertas de la ciudad deportiva del Cádiz Club de Fútbol. Dos inspectoras de trabajo llegaron el 2 de marzo de 2022 a las instalaciones dispuestas a examinar los contratos del equipo técnico. Era una visita sorpresa, sin previo aviso, como acostumbran a hacer. Sin embargo, las empleadas públicas no pudieron cumplir con su cometido: un vigilante de seguridad, un responsable de mantenimiento y un directivo (Jorge Cordero) les impidieron el paso. Les dijeron que no se iba a detener un entrenamiento; y q...

El episodio sucedió a las puertas de la ciudad deportiva del Cádiz Club de Fútbol. Dos inspectoras de trabajo llegaron el 2 de marzo de 2022 a las instalaciones dispuestas a examinar los contratos del equipo técnico. Era una visita sorpresa, sin previo aviso, como acostumbran a hacer. Sin embargo, las empleadas públicas no pudieron cumplir con su cometido: un vigilante de seguridad, un responsable de mantenimiento y un directivo (Jorge Cordero) les impidieron el paso. Les dijeron que no se iba a detener un entrenamiento; y que no se podía romper la concentración de los jugadores. Elevando el tono, incluso, uno de ellos les reprochó a las inspectoras: “¿Qué queréis? ¿Que pierdan el partido del domingo? [...] ¿De que equipo sois? Se nota que no sois del Cádiz”. Por todo ello, la Audiencia Nacional acaba de imponer una multa de 30.001 euros al equipo gaditano.

La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional ha confirmado así la sanción por falta muy grave impuesta al Cádiz por la Secretaría de Estado de Empleo y Economía Social, aunque rebaja la multa acordada inicialmente —de 72.000 euros pasa a 30.001 euros—. Los magistrados consideran probado que el club incumplió la ley al no dejar pasar a las inspectoras, impidiéndoles el “legítimo ejercicio” de sus facultades como “autoridad pública”. Pero, según añade el tribunal en una sentencia fechada el pasado 18 de septiembre, la actitud de los responsables del Cádiz se debió a un “exceso de celo” y no a un “ánimo defraudatorio”. Eso explica que se haya reducido el importe de la sanción a más de la mitad.

El enfrentamiento de las inspectoras comenzó nada más llegar a las instalaciones. El vigilante de seguridad les impidió el acceso, pese a que las dos se habían identificado y pese a que advirtieron que la ley les obligaba a dejarlas pasar. Este primer trabajador del Cádiz respondió entonces que no iban a pasar de la entrada, “porque los entrenamientos de los jugadores de fútbol no se pueden detener”. A continuación, se sumó el responsable de mantenimiento, quien “elevó el tono e increpó a las inspectoras”: “¿Qué queréis? ¿Que pierdan el partido del domingo? [...] ¿De que equipo sois? Se nota que no sois del Cádiz”.

Las trabajadoras públicas les recordaron que la Inspección de Trabajo puede pasar a cualquier centro laboral y que, si es necesario, se interrumpe el proceso productivo de la empresa. Pero no tuvieron éxito. De hecho, un miembro de la dirección deportiva, Jorge Cordero, se acercó hasta ellas y les argumentó lo mismo: que no podía interrumpir el entrenamiento. El 18 de marzo, más de dos semanas después, el propio Cordero y el secretario general del club, Martín José García, comparecieron en la Inspección de trabajo, donde dijeron que todo “se debió a un error de coordinación y que ya conocen que la Inspección de Trabajo puede pasar y que no se les puede negar la entrada”. De hecho, el 28 de abril de 2022 se realizó una nueva visita, permitiéndose ese día la entrada, según la sentencia.

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