TGT, las misteriosas siglas del rey de los quesos en España
Esta empresa fundada en 1963 y propiedad de la familia Garcia Trabadelo cuenta con 12 fábricas y factura 500 millones de euros
Corrían los años cincuenta cuando Teodoro García Trabadelo, un joven emprendedor hijo de una familia de tenderos textiles de la localidad murciana de Caravaca, decidía emigrar a Barcelona para buscarse la vida. Tras intentar diferentes iniciativas empresariales, como el montaje de plazas de toros para todo tipo de espectáculos, decidió alquilar un pequeño local para el almacenamiento de una ...
Corrían los años cincuenta cuando Teodoro García Trabadelo, un joven emprendedor hijo de una familia de tenderos textiles de la localidad murciana de Caravaca, decidía emigrar a Barcelona para buscarse la vida. Tras intentar diferentes iniciativas empresariales, como el montaje de plazas de toros para todo tipo de espectáculos, decidió alquilar un pequeño local para el almacenamiento de una gran variedad de quesos, desde los importados a los nacionales, que repartía con dos pequeñas furgonetas, sobre todo en pequeñas tiendas y en la restauración.
En aquel reducido local surgía en 1963 el grupo TGT (siglas que responden al nombre y apellidos del fundador), que hoy es líder en el sector de los quesos, con ventas anuales de 73.000 toneladas entre sus marcas propias y las fabricadas para la distribución. Su facturación en 2023 alcanzó los 500 millones de euros gracias a que en la península Ibérica cuentan con 12 fábricas propias y dos integradas, así como centros de corte y embalaje. Tienen delegaciones comerciales en 17 países y venden a casi 40 más. La empresa está ahora en manos de la segunda generación de la familia García Trabadelo.
“Tras el fuerte desarrollo de la empresa en los últimos años, fundamentalmente a través de compras, en este momento el principal objetivo del grupo es consolidar y reforzar tanto el modelo comercial como el industrial”, señala su director general, Sergi Ballell. “El industrial, porque hemos tenido un importante crecimiento en los últimos años sobre todo en materia de adquisiciones, pero también con la mejora y ampliación de las fábricas propias. En la política comercial, porque en la venta de los quesos importados y nacionales se halla el origen de la empresa. Ambas son razones de ser que hoy debemos compartir e integrar en la estrategia global de un grupo que de comercializador ha pasado a ser también fabricante”.
En la importación de quesos desde otros países comunitarios y muy especialmente desde Dinamarca, Países Bajos o Alemania, reinan los productos de pasta blanda. Buena parte de esos quesos han sido elaborados a base de leches excedentarias, y eso les permite acceder a otros mercados a precios más competitivos. Pero lo que ha dado sentido al grupo fue su paso a la fabricación. “Si eres una referencia en el mercado del queso, no se entendía que nos limitáramos a la importación o a la venta de productos nacionales de otros. Debíamos pasar a jugar en el campo de la fabricación nacional”.
La estrategia del grupo en mercados con mucha competencia va por ahí, completando su oferta con quesos distintos, compaginando la venta de quesos fundidos, de pasta blanda, en su mayor parte importados de otros países europeos, con quesos de origen nacional elaborados en sus fábricas. “Hoy somos el único grupo español que con las importaciones, la producción propia y la de algunas empresas colaboradoras tenemos la capacidad para ofrecer el abanico más completo de quesos para estar en todos los mercados y satisfacer los gustos desde los países más desarrollados a los países asiáticos o africanos”.
El grupo dio sus primeros pasos para la fabricación de quesos una década después de su nacimiento, y lo hizo en dos fases. En 1974 iniciaba la primera a través de una joint venture con la alemana Hochland sin dar protagonismo a la marca propia, sino a la marca de la distribución o produciendo para otros grupos. Así fue creciendo, tanto en volumen como en el desarrollo de su propia estructura. A las instalaciones iniciales en Barcelona se fueron sumando otras plantas para aumentar la oferta con quesos fundidos en Toledo, quesos manchegos del Roncal de Navarra, queso de Cabrales, Mahón o tetilla gallega.
Entre 2019 y 2022, TGT llevó a cabo inversiones en expansión y mejora de plantas de casi 90 millones de euros con vistas a tener una posición más competitiva. En 2020 tomó una participación en la empresa zamorana Lácteas Cobreros, especializada en la producción con leche de cabra. Cerradas esas inversiones, el objetivo es consolidar la estructura industrial y comercial y no hay previstas, en principio, más apuestas.
Tras esa primera fase de producción enfocada más al volumen de oferta para la distribución o para otras empresas, en 2018 el grupo dio el paso para apostar por la política marquista, tanto para el producto fabricado en sus instalaciones como en las de empresas colaboradoras. Tienen una oferta de 2.000 referencias en casi medio centenar de marcas, como Ahuyentalobos o El Galán, y de todo lo que venden un 60% corresponde a producción nacional y el resto a las importaciones.
Mercado exterior
Los mercados exteriores constituyen uno de los pilares del grupo en una doble dirección. De una parte, por las importaciones desde otros países comunitarios de quesos generalmente de pasta blanda, de los que España no es un gran productor, y de otros productos comodities.
En 2010 TGT dio el primer paso para comercializar en el exterior, fundamentalmente los quesos españoles con denominación de origen, en mercados donde goza de un gran prestigio como Alemania, Estados Unidos, Canadá y los países de América Central y del Sur. En países de Asia y África las ventas corresponden a quesos fundidos o natas. El grupo cuenta con plantas en México y Uruguay, además de en Portugal. La exportación supone el 12% de su actividad.
En el mercado interior, la estrategia pasa por la diversificación de los canales de comercialización. La vía Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) supone más del 37%, seguida de un 36% que genera el retail y más de un 8% por ventas a otras industrias.
En el grupo se apuesta por la innovación y el desarrollo, actuaciones a las que se destina algo más del 2% de la facturación. En relación con el aprovisionamiento de la materia prima, recogen más de 90 millones de litros de leche de casi un centenar de ganaderos de vacuno, 150 de oveja y casi 40 de cabra, con quienes mantiene contratos de suministro.
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