El hostelero insumiso de Marbella reabre su negocio prohibiendo fumar
"Si veo que tengo pérdidas volveré a permitirlo", amenaza José Eugenio Arias Camisón
A las 13.20, diez minutos antes de lo previsto, ha abierto sus puertas el asador Guadalmina de Marbella (Málaga), cerrado desde hace un mes por incumplir la prohibición de fumar en los establecimientos públicos impuesta por el Gobierno desde comienzos de año. En esta nueva etapa, el negocio exhibe, entre otros muchos carteles, un letrero de "prohibido fumar" convenientemente aderezado con un "por imperativo legal".
"Tengo que seguir trabajando" se ha justificado José Eugenio Arias Camisón, que ha amenazado con volver a permitir el tabaco en su local, "si ve que tiene pérdidas". El hostelero asegura que no se ha fijado todavía un plazo de tiempo para tomar esta decisión, pero si se ha mostrado decidido a no pagar la multa que le ha impuesto la Junta de Andalucía. "Hemos presentado un recurso ante el TJSA por vulneración de derechos fundamentales y entiendo, aunque no soy jurista, que quedará todo paralizado hasta que haya una decisión".
El negocio ha preparado su reapertura sin dejar de lado el gusto del propietario por los carteles protesta. En todas las mesas hay una invitación para degustar chorizos "de origen Mercasevilla" ilustrada con una imagen de Gaspar Zarrías y el escaparate luce un cartel que prohíbe circular a más de 110 kilómetros por hora con la leyenda "última cortina de humo".
El hostelero asegura que ya ha conseguido reunir 400.000 firmas contra la ley antitabaco y que espera alcanzar el medio millón después de Semana Santa. A pesar de ser un día lluvioso, prácticamente todas las mesas del local se han llenado de clientes en cuestión de minutos. La terraza ha quedado para los fumadores.
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